Ocho testimonios de abusos en dos décadas: Fiscalía pide más plazo para investigar caso contra oncólogo Manuel Álvarez

Manuel Álvarez

Una paciente lo denunció por presuntos abusos sexuales en 2016 y 2017, cuando se trataba de cáncer en la Clínica Las Condes. Tras esta querella, cuatro mujeres y tres familiares de fallecidas por la misma enfermedad, relataron a la fiscalía hechos similares, que se arrastrarían desde 1998. La mayoría están prescritos. Según la defensa del facultativo, se trata de hechos "falsos", que buscan "confundir y generar una falsa verdad".


"El doctor Manuel Álvarez (52) se encuentra realizando funciones según su contrato, 44 horas, en el área de oncología de nuestro hospital". Esa fue la respuesta a La Tercera PM que esta semana se emitió desde el Servicio de Salud de Magallanes (Minsal), donde el facultativo tiene contrato laboral por todo 2019.

Se trata del reconocido médico, exjefe de oncología de la Clínica Las Condes (CLC), que fue formalizado el pasado 8 de enero por un eventual abuso sexual en contra de una paciente de 60 años del mismo recinto. Tras este hecho, sin embargo, otras mujeres llegaron a la fiscalía a entregar sus relatos en calidad de testigos. El día de la formalización, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago fijó un plazo de investigación de 120 días que se acababa esta semana. Sin embargo, la Fiscalía solicitó un aumento de plazo que se discutirá en una audiencia fijada para el 17 de junio a las 11 de la mañana.

Actualmente, la carpeta investigativa cuenta con siete relatos de posibles afectadas, respecto de eventuales abusos que habrían ocurrido entre 1998 y 2017, y que incluyen también a otro centro de salud: el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Cuatro fueron pacientes directas de Álvarez y tres son familiares de mujeres denunciantes que ya fallecieron.

¿Por qué declararon en calidad de testigos y no de víctimas o denunciantes? Es una estrategia judicial. Varios de estos casos ya se encuentran prescritos, por lo que al declarar como testigos ellas tienen la posibilidad de dar su testimonio en un eventual juicio oral en contra del médico, el cual ya ha declarado ante la fiscalía.

El caso podría tener un nuevo aire. El reciente 1 de abril cambió el fiscal. En un principio lo veía el persecutor Francisco Lanas, pero desde esa fecha pasó a manos del fiscal Felipe Cembrano, el mismo que hoy investiga al cineasta Nicolás López, por presunto abuso sexual y violación.

Consultado sobre estos siete relatos, que darían cuenta de una presunta práctica habitual por parte de Álvarez, Cembrano declinó referirse al tema.

Consultada la abogada querellante, Susana Borzutzky, en relación a estos ocho relatos existentes en la carpeta investigativa, señaló que "es efectivo", pero indicó que no se puede referir al detalle de los mismos "por respeto a las víctimas y familiares, que con valentía han dado su testimonio".

Sin embargo, destacó que "estos hechos, aunque estén prescritos, siempre deben ser investigados. El plazo del tiempo no elimina la ilicitud de la conducta ni aminora la gravedad. En algunos casos están prescritos no porque transcurrió el plazo establecido en la ley para que opere la prescripción, sino porque las mujeres que habrían sido abusadas mientras padecían una enfermedad terminal fallecieron a causa de esa dolencia".

Agregó que "sus testimonios son tremendamente relevantes y dan contexto y certeza del relato, atendido que el modus operandi investigado siempre es el mismo".

Defensa acusa confusión

En medio de este escenario, la defensa del  médico, encabezada por el abogado Jorge Bofill, indicó que "la causa del doctor Manuel Álvarez se encuentra en tramitación en la Fiscalía Oriente, registrándose recientemente un cambio de fiscal sin fundamentación técnica".

Agregó que "el origen de esta causa es coincidente con una denuncia de tutela laboral realizada por mi representado en contra de su empleador, Clínica Las Condes. Como es de público conocimiento, luego de dicha acción legal fue publicado por una revista de fin de semana un artículo con evidente sesgo, basado en una denuncia falsa".

Bofill también manifestó que "la parte querellante ha recopilado numerosos testigos de contexto, varios de ellos relativos a hechos ocurridos en el Siglo XX, con el propósito de confundir y generar una falsa verdad".

Desde la Red UC Christus, en tanto, indicaron que "a través de informaciones de prensa hemos conocido dolorosos testimonios, que no deberían ocurrir a ninguna persona, en ninguna institución, y de los cuales no tenemos registro ni antecedentes. Nuestros pacientes son el centro de nuestro trabajo y brindarles el debido cuidado y atención, respetando su dignidad e integridad, son la base de nuestra práctica médica".

La institución agregó que "por ello, no solo rechazamos enérgicamente cualquier tipo de abuso, sino que hemos trabajado para prevenir y disponer de los canales necesarios para su denuncia, con el propósito de abordarlos debida y oportunamente en caso que ocurran".

El origen

El martes 28 de noviembre de 2017, la relación laboral entre Álvarez Zenteno y la CLC empezó a quebrarse. Esa jornada, la enfermera coordinadora del Servicio de Hemato-Oncología, Daniela Farías, aseguró haber presenciado en la pieza de una paciente de 60 años -quien se encontraba internada por tratamiento con quimioterapia por cáncer- "conductas que le parecieron impropias por parte del doctor". El médico finalmente fue a juicio con la clínica. Actualmente, existe un recurso de nulidad en la Corte de Apelaciones.

Mientras eso ocurría en lo laboral, en la arista penal no solo empezaron a llegar al Ministerio Público más testimonios de mujeres que lo acusaban de abusos mientras eran sus pacientes. También fueron a entregar sus relatos a la fiscalía familiares de pacientes ya fallecidas de cáncer que habrían sido víctimas de Álvarez cuando eran tratadas médicamente por él.

Según personas que conocen el caso, estos son los siete relatos en calidad de testigos, que se suman al caso de la primera denunciante.

Fuentes del caso señalan que los primeros hechos habrían ocurrido, según los testimonios de estas personas -ya incluidos en la carpeta investigativa-, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica durante 1998, 1999, 2003 y junio de 2006. Luego, en la CLC, según los mismos relatos, los hechos habrían tenido lugar en 2014, 2015, 2016 y 2017.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.