Pinilla, el ídolo caído que detesta la "zona de confort"

Pinilla

De referente de la U a "traidor". En cosa de días, la imagen del delantero se derrumbó. ¿Qué sucedió? Hay rasgos de su personalidad que explican el fenómeno.


Mauricio Pinilla intenta un ataque hacia el arco rival, pero un defensor lo interrumpe. El balón traspasa la línea de fondo y el árbitro sanciona el tiro de esquina. El delantero alza los brazos y grita hacia el público, eufórico. Como si se tratara de la celebración anticipada del gol de Universidad de Chile que está por venir. Los hinchas se levantan de sus asientos y lo aclaman. Casi con devoción. El codo sur del Estadio Nacional se enciende, más allá de lo intrascendente de la jugada. Pinilla es venerado. Se ha sentido así desde que tenía 14 años y los azules ya lo consideraban un proyecto de crack.

A Pinigol le aplaudían todo. En las redes sociales, también. Incluso más allá del fútbol. En enero, el goleador acompañó a Chancho en Piedra en el escenario de la Cumbre del Rock Chileno. En mayo, participó en el videoclip de Funkybarítico, también de su banda favorita . Y entre junio y mediados de julio comentó el Mundial para TVN. Como en la cancha, el delantero concentraba aplausos. Cada una de sus intervenciones era aclamada y cada posteo suyo en sus perfiles verificados en Instagram y Twitter generaba miles de likes y comentarios. Todos afines.

La semana pasada, la situación cambió de plano. Pinilla, el ídolo de los hinchas de Universidad de Chile, el que a través de internet le juraba amor eterno al equipo de sus amores y que desde el 8 de junio tiene como tuit fijado el anuncio de la renovación de su contrato hasta fines de 2019, aceptaba la propuesta de Colón de Santa Fe para continuar su carrera en el fútbol argentino.

La causa que gatilla la separación de una relación aparentemente inquebrantable sigue en duda y alimenta varias teorías. Lo principal, en todo caso, es que la armonía se rompía para siempre. Las visitas a sus cuentas eran, derechamente, para reprocharle e insultarlo por la decisión que adoptaba. Esta semana, Carlos Heller, cercano al jugador mucho antes de ser el presidente del club, le cerró las puertas de la U. Probablemente, para siempre.

"Entrar a la sicología del hincha de la U no es una materia que me interese. Pinilla es un jugador que tiene condiciones superiores a Zamorano, pero se acordó tarde de eso. Ahora, hizo una jugada que no le resultó. Su caso es como el de Borghi, que se dio cuenta tarde del talento que tenía. Igual alcanzó a hacer algo en su carrera", dice Juan Cristóbal Guarello, columnista de La Tercera y panelista de El Deportivo. El mismo Zamorano, quien lo representó a través de Passball, lo tenía claro. Al punto de que, siendo juvenil, llegó a ofrecérselo al Real Madrid. Le respondieron que volviera cuando Pinilla costara 50 millones de dólares de la época, lo que nunca pasó.

Hay otros que intentan explicar el fenómeno. El sicólogo deportivo Rodrigo Cauas lo aborda desde su perspectiva profesional. "La carrera de Pinilla tiene varias cosas interesantes. Lo primero que uno observa es que es un deportista que sale permanentemente de su zona de confort. Ha estado en Europa, jugó en varios países, en clubes chicos, tuvo que pelear para destacar. No se establece en su zona de confort. En coaching se llama zona de aprendizaje. Esto implica que pueda pasarle esto, que haya querido salir de la U y luego haya pensado en quedarse. Cuando las personas están más expuestas por convicción, están mucho más abiertas a salir que a permanecer. Para el futbolista de hoy hay mucho más cambios de equipo que antes. Pinilla es aún más dinámico que la norma. En el fondo, desarrolló la habilidad de salir de su zona de confort", sostiene.

Profesionales que han compartido con Pinilla en la U desde que era niño aseguran que su decisión inicial de partir no se relaciona con la pérdida de identificación con el club. "A Pinilla le gustan los desafíos, las situaciones complejas. Estuvo en situaciones más complicadas que ésta, como en 2003 o 2007. Es un tipo que concentra la responsabilidad, que les saca responsabilidad a sus compañeros. Desde chico funciona muy expuesto. Es una persona muy extrovertida. Lo suyo no es un personaje para las redes sociales. Pinilla es así", asegura un conocedor profundo de la trayectoria del sanmiguelino.

La teoría de una disputa de liderazgos en el vestuario universitario también asoma, aunque a nivel extraoficial. "Cuando se juntan varios liderazgos, cuesta alinearlos. En la U hay siete u ocho líderes de primera línea", desliza otra fuente. "El liderazgo está mal definido. No es el que tiene más experiencia o el que habla más en redes. A veces no es el que más habla. No sé si Herrera o Pinilla son los líderes en la U. Referentes, sí. Eso está claro", opina Cauas.

El talento y el perdón

Pedro Carcuro tuvo a Pinilla como compañero hace un par de semanas. El rostro de TVN compartió varias transmisiones de partidos del Mundial con el futbolista. En ellas, dice, descubrió facetas desconocidas del delantero. "Lo primero que me sorprendió es el talento que tiene para comunicar a través de la televisión. Llevo 50 años en esto y algo sé. Me había tocado muy pocas veces vivir algo así. El suyo es un talento innato. Surgió una química natural que dio buenos resultados. Es un tipo inteligente, muy grato. Para nada divo ni estrella. Siempre estuvo muy integrado al equipo", dice el comunicador. También resalta su alto compromiso. "Llegaba desde el entrenamiento. Él y Jorge (Valdivia) tenían un horario especial, por razones obvias. Pinilla cumplía igual que Jorge", revela.

Más allá del vínculo que generó al compartir sus labores, Carcuro asume también el rol de comentarista para analizar la situación que involucra al ariete. "Hay una cosa que me sorprende. Estar en Universidad de Chile y dejar un contrato recién renovado por diferencias económicas, que son muy pequeñas por lo que uno sabe, me dice que aquí algo tiene que haber pasado. La relación entre la U y Pinilla se ha ido poniendo cada vez más fea. En la escuela de Derecho aprendí que un mal arreglo siempre es mejor que un buen juicio. Espero que exista la voluntad para llegar a un acuerdo", afirma.

Cauas dice que para emitir un juicio respecto del distaciamiento entre Pinilla y la U aún faltan elementos. "Da la sensación de que hay algo que no se va a saber", postula. Lo que no pone en duda es la identificación del delantero con el club. "Todo lo que ha pasado no implica que haya acabado el amor de Pinilla por la U. Sigue siendo hincha y siente amor por la camiseta. Hay algo que gatilla su decisión de salir y que luego se arrepienta", plantea.

Finalmente, sugiere el camino para la recomposición del vínculo. "Asumir es la mejor vía que tiene el ser humano para insertarse nuevamente. Si quiere hacerlo público, puede ayudar también", sentencia Cauas. Pinilla, en tanto, en su último posteo en redes sociales (27 de julio), afirmó que "hay respuestas a todas las preguntas...!" y pidió "paciencia". Un regalo que, hoy, la mayoría de los fanáticos de la U le niega.

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