Qué fue de la primera “guerra lumínica” en Plaza Italia: Interior defendió a Carabineros y estos apuntaron a la PDI tras recurso de protección de Delight Lab

Hambre, Delight Lab.

En junio de 2020, el colectivo Delight Lab interpuso un recurso de protección luego de que un camión no identificado interviniera con focos la proyección de luz que ellos realizaban. Ayer -el mismo día en que oficiales de Carabineros intervinieron una nueva proyección en Plaza Baquedano- se conocieron los argumentos del Ministerio del Interior y del Ejército para rechazar el recurso presentado por los hermanos Octavio y Andrea Gana.


El 15 de junio de 2020, los hermanos Octavio (36) y Andrea Gana (34) -integrantes del colectivo de arte Delight Lab- presentaron un recurso de protección contra Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI), la Intendencia Regional Metropolitana y el jefe de la Defensa Nacional Metropolitana, General de División, Carlos Ricotti. La acción que acusa “censura lumínica” es tramitada por la Corte de Apelaciones de Santiago y ayer, el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la Jefatura de la Defensa Nacional de la Región Metropolitana contestaron el requerimiento.

La respuesta se conoció justo el día en que una nueva intervención cultural del colectivo en Plaza Baquedano terminó en polémica. A eso de las 20 horas, proyectaron diversos mensajes como “Destruir en nuestro corazón la lógica del sistema”, pero el acto fue interrumpido debido a que un vehículo policial bloqueó la proyección con un potente foco de luz.

En cuestión de minutos, la acción se volvió viral en redes sociales. Mientras, desde Carabineros reconocieron que el vehículo involucrado pertenece a sus filas e inició indagaciones para “establecer el contexto en que se produjo e implementar eventuales acciones administrativas, si así lo amerita”.

La primera batalla de esta “guerra lumínica” -que hoy se ventila en tribunales- se dio el 19 de mayo. Ese día, los hermanos Gana proyectaron en una de las fachadas de la Torre Telefónica las palabras “Solidaridad” y “Humanidad”, luego que el día anterior proyectaran la palabra “Hambre”. A los pocos minutos, un camión detenido en Avenida Providencia proyectó con seis potentes focos de luz blanca un lienzo lumínico de color blanco que impidió que se pudieran leer las palabras.

Delight Lab acusó en su recurso de protección que “acto seguido, apareció un tercer vehículo, el cual, para nuestra sorpresa, también se trataba de un vehículo de Carabineros de Chile. Y por si fuera poco, de acuerdo a la grabación de Galería CIMA, ese tercer vehículo comenzó a proyectar una potente luz blanca en dirección a los edificios, tal como se puede apreciar a partir del minuto 6:45:08 de Galería CIMA (2020)". En su presentación, también advirtieron que funcionarios de Carabineros se mostraron “indiferentes” frente al camión detenido en Avenida Providencia y en medio de un contexto de restricciones de movilidad por la pandemia.

Frente a los hechos, tanto Carabineros como el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la Jefatura de la Defensa Nacional de la Región Metropolitana solicitaron a la Corte de Apelaciones de Santiago que el recurso de protección sea desestimado.

El 14 de septiembre contestó al requerimiento Carabineros de Chile. En su respuesta, señalaron que ese día el capitán de Carabineros Oscar Sepúlveda Pardo se encontraba de servicio de Oficial de Semana en la 19º Comisaría de Providencia. Dicho oficial fue alertado, mientras cumplía funciones, de que se ubicaba un camión iluminando el edifico de Telefónica, “percatándose que dicho móvil estaba siendo fiscalizado por personal de la Policía de Investigaciones de la dotación de la BICRIM Oriente”. “El Subcomisario de apellido Gutiérrez y personal a su cargo manifestó que estaban fiscalizando los permisos y la situación del Covid-19 por lo que no se solicitaron antecedentes de las personas allí presentes, ya que el procedimiento policial lo desarrolló la PDI, quienes manifestaron que se encontraban sin novedad”, señala el escrito firmado por Enrique Bassaleti, General de Carabineros y jefe de zona Santiago Este.

El capitán Sepúlveda de Carabineros -dijo- se limitó a verificar si los vehículos que estaban en el lugar mantenían algún tipo de encargo (no registrando ninguno de éstos orden vigente por encargo), constatando a su llegada al lugar que los implementos que estaban en los vehículos, estaban apagados, no percatándose la existencia de algún tipo de proyección.

Interior: “No hay antecedentes imputables a esta secretaría de Estado”

Ayer, en tanto, se conocieron los argumentos del Ministerio del Interior para desechar el recurso de protección. En su escrito, se afirma que éste no puede utilizarse como “una herramienta investigativa o indagatoria para el esclarecimiento de hechos que pudieran revestir naturaleza antijurídica”. A su parecer, “el recurso perdió oportunidad, dado que el hecho descrito fue de ejecución instantánea y no existe actualmente ninguna conducta que pudiera lesionar o amenazar los derechos constitucionales de los recurrentes”.

“Los hechos descritos no contienen ningún antecedente concreto, imputable a esta Secretaría de Estado o a alguno de sus funcionarios o autoridades, y que signifique una privación, perturbación o amenaza a los derechos constitucionales estimados como vulnerados por los recurrentes”, concluyó.

En el proceso, los hermanos Gana también acusaron ser víctimas de “actos de hostigamiento o amedrentamiento por parte de Carabineros de Chile”. Ello, en alusión a hechos que ocurrieron en una posterior intervención artística en la Torre Entel el 10 de agosto, cuando proyectaron el mensaje “AEIICH, AFIICH, ANEF Bono Clase Media una Farsa de Apellido Briones y Barraza”. Según los artistas, la proyección se vio interrumpida luego que dos carabineros se acercaran a ellos en el bandejón de la Alameda con Amunátegui y les sacaran fotografías. “Debido a ello y por temor, alrededor de las 19:30, los recurrentes decidieron apagar el equipo de proyección para evitar problemas y guardaron sus implementos de trabajo”, señalaron en un escrito presentado el 21 de agosto.

Al respecto, el Ministerio del Interior contestó que ha cumplido cabalmente sus funciones, emitiendo instrucciones específicas, a través del Decreto Supremo Nº 1.364, de 2018, que establece órdenes para el uso de la fuerza en las intervenciones policiales en el mantenimiento del orden público. En esa línea, aseguró que dicha normativa se ajusta a los estándares de instituciones internacionales como el “Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas y los “Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley”, elaborado en el marco del 8º Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente.

Ricotti: “Acción de condena”

Por su parte, la Jefatura de la Defensa Nacional de la Región Metropolitana desestimó el recurso de protección presentado por los hermanos Gana.

En su escrito, el General de División, Jefe de la Defensa Nacional de la RM, Carlos Ricotti, explicó que el recurso de protección no es un procedimiento investigativo que pueda ser empleado para esclarecer hechos antijurídicos. A su juicio, el requerimiento planteado es una “acción de condena” y no resulta procedente solicitar medidas abstractas y generales que corresponden al ámbito administrativo. Esto, puesto que en su petitorio los hermanos Gana solicitan a dicha repartición junto a Carabineros y la PDI “abstenerse de realizar cualquier acción que pueda privar, perturbar o amenazar el legítimo ejercicio del derecho de los recurrentes consagrado en el artículo 19 Nº12 de la Carta Fundamental”.

Octavio (36) y Andrea Gana (34).

Indagaciones en curso y sanciones

Fuentes policiales admiten que el hecho ocurrido ayer obedeció a una “torpeza”. A bordo del vehículo policial que alumbró directo a la proyección de Delight Lab iba el teniente Claudio Seguel de la 21a Comisaría de Carabineros de Estación Central.

Según las mismas fuentes policiales el funcionario declaró que lo hizo para conocer de dónde provenía la luminosidad y luego de identificar el lugar, apagó su foco. El oficial de ronda de la Prefectura Central habría asegurado que al percatarse de la presencia de cinco personas detrás de la proyección finalizó la acción. Sin embargo, su versión se contrapone con el tiempo en que se extendió la exposición.

En el video de Galería Cima se aprecia que el foco de la patrulla de Carabineros se mantuvo apuntando en contra del proyector de Delight Lab desde las 20:41 horas a las 21:00 horas.

Hoy el funcionario está siendo investigado y se expone a sanciones administrativas que van desde anotaciones en su hoja de vida a días de arresto, lo cual podría entrampar su carrera funcionaria en futuras promociones. Anteriormente se desempeñó en la Subcomisaría Pedro León Gallo, Copiapó y hoy se encuentra trabajando de manera normal.

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