Rosario Murillo, la cara del poder en Nicaragua

Nicaraguan President Daniel Ortega (R) delivers a speech next to his
Nicaraguan President Daniel Ortega (R) delivers a speech next to his wife and Vice President Rosario Murillo during the commemoration of the 39th Anniversary of the Sandinista Revolution at "La Fe" square in Managua on July 19, 2018. Ortega blamed "satanical criminals," Catholic bishops and the US for a wave of unrest he has violently sought to extinguish, as he marked on Thursday the 39th anniversary of the leftwing revolution that first brought him to power. / AFP / MARVIN RECINOS NICARAGUA-UNREST-REVOLUTION-ANNIVERSARY-ORTEGA

La esposa y Vicepresidenta del gobierno de Daniel Ortega ha criticado duramente las manifestaciones sociales en el país, desde que estallaron el 18 de abril pasado y en las que han muerto más de 350 personas, según organizaciones de derechos humanos.


Es "obra de la fe en Dios" dijo la Vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, después de tomar el control del noroeste del país, sumido en una crisis producto de las protestas antigubernamentales que se habían iniciado el 18 de abril pasado contra una reforma de seguridad social. Las manifestaciones se han convertido en un reclamo que pide la renuncia del Presidente Daniel Ortega, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

Rosario Murillo, "la Chayo" nació en Managua en 1951 y proviene de una familia acomodada. Es hija de Zoilamérica Zambrana Sandino, sobrina-nieta de Augusto Sandino, el héroe nacional de Nicaragua que inspiró el movimiento revolucionario sandinista. Murillo estudió en una escuela de monjas en Reino Unido y después continuó en Suiza, por eso maneja con fluidez inglés y francés.

En 1977 debido a la situación en Nicaragua se exilió en Panamá y Venezuela antes de llegar a Costa Rica donde dedicó todos sus esfuerzos al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Fue reconocida por su cercanía a las artes y la poesía que utilizó para denunciar el régimen de Anastasio Somoza Debayle y según la propia Murillo comenzó a escribir para expresarse después de la muerte de su primer hijo en un terremoto en 1973. Para ese entonces había tenido tres hijos de distintos matrimonios.

En Costa Rica afianzó la relación con Daniel Ortega a quien conoció por primera vez en un museo en Caracas, la pareja se casó en 2005 por la iglesia y tienen siete hijos. Fue diputada y ministra de Cultura durante el primer mandato de Ortega (1985-1990). En 1998, cuando Ortega era el principal líder de la oposición al entonces gobierno de Arnoldo Alemán, estalló un episodio en la vida personal de la familia Ortega-Murillo. La hija de Murillo de una relación anterior a Ortega, Zoilamérica Narváez acusó a su padrastro de haberla violado en repetidas ocasiones.

"Me ha avergonzado terriblemente que a una persona con un currículo intachable se le pretendiera destruir; y que fuese mi propia hija la que por esa obsesión y ese enamoramiento enfermizo con el poder quisiera destruirla cuando no vio satisfecha su ambición", señaló Murillo en ese entonces, y después su hija se exilió en Costa Rica.

Delgada, de pelo crespo, vestimenta de colores fuertes y muchos anillos con piedras en las manos es la imagen de Rosario Murillo. En 2006 Ortega llegó de nuevo al poder después que Murillo estuvo al mando de la campaña presidencial, desde ahí no han dejado escapar el poder. En 2016 fue compañera de fórmula de Ortega y se transformó en Vicepresidenta y según BBC muchos consideran a Murillo la verdadera voz y cara del ejecutivo de Nicaragua.

La oposición la apoda "La Bruja" debido a su acercamiento con la religión, la santería y la espiritualidad.

Instaló en la principal avenida de Managua una serie de "árboles de la vida" para la buena energía que son estructuras metálicas de entre 15 y 20 metros de altura, de colores e iluminados. Según el Clarín, los héroes de la revolución se convirtieron en "santos" y Dios y la Virgen se volvieron ineludibles en los discursos lo que dio fin al ateísmo de la izquierda en Nicaragua. Un mes después que estalló el conflicto en Nicaragua, la Vicepresidente Murillo señaló que en el país había una invasión de "espíritus malignos" y pidió a Dios "que cese esa mano diabólica que se mueve en nuestro país, y que niega la vida".

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