"Sesgo y prejuicio": FNE revela reparos de laboratorios y visitadores médicos por estudio a medicamentos

Medicamentos

"Es extraño que la FNE califique de publicidad o promoción la relación contractual y laboral de los profesionales de la visita médica, denostando la integridad de las más de 4.000 personas que desarrollan esta actividad en todo el país", acotó la Asociación de Visitadores Médicos de Chile a través de un oficio enviado al órgano antimonopolios.


La semana pasada la Fiscalía Nacional Económica publicó la versión final de su Estudio de Mercado sobre Medicamentos. El informe reitera la necesidad de efectuar una reforma estructural a este mercado, la que podría traducirse en ahorros en torno a 40% de estos productos.

En su publicación, el organismo antimonopolios no solo presentó el estudio acabado –que cuenta con 254 páginas–, sino que también reveló una serie de documentos, entre los cuales se encuentran los comentarios que diversos gremios vinculados a la salud enviaron a la institución durante la etapa de consulta del informe preliminar.

Bajo dicho contexto es que el 20 de diciembre la Asociación de Visitadores Médicos de Chile ingresó en la oficina de partes de la FNE sus comentarios al informe, lanzando duros cuestionamientos. El oficio del gremio criticó el estudio del organismo a favor de fomentar la libre competencia. A su parecer "el informe presenta "presenta serias deficiencias metodológicas y técnicas". Más duro en el tono la agrupación concluyó que el informe se basa en "graves sesgos y prejuicios".

Para el gremio "resulta altamente contradictorio que, por una parte, la FNE establezca falencias importante en el acceso a la información de los medicamentos, lo cual es evidente que debe realizarse a través de un sistema público, integrado cuya estabilidad y verosimilitud esté entregada a un ente estatal, y por otra parte, deslegitime el espacio de información que entregan los actores privados, en ausencia del primero".

"Es preocupante que el informe preliminar de la FNE cuestiona el ejercicio de una actividad lícita, como es los derechos a informar, amparada por los numerales 9, 12 y 21 del artículo 19° de la Constitución Política de la República. Igualmente es extraño que la FNE califique de publicidad o promoción la relación contractual y laboral de los profesionales de la visita médica, denostando la integridad de las más de 4.000 personas que desarrollan esta actividad en todo el país", cuestionó.

Otra agrupación que también acusó "sesgos" por parte de la FNE fue la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (ASILFA). Para el gremio que reúne –entre otras compañías– a Synthon y Europharma las encuestas que levantó la Fiscalía para obtener su estudio del mercado presentan falencias. "En la encuesta se pregunta a los médicos cuales son los criterios para determinar la prescripción de uno u otro medicamento, pero no se le cree a la respuesta de los médicos. Se identifica un sesgo negativo a estos profesionales por parte de la FNE. Esta apreciación nace de la caracterización que el Informe de la FNE hace cuando contrasta la respuesta de los médicos por cambio del medicamento prescrito y señalan que éstos responden políticamente lo que sería correcto. Dicha calificación tiñe cualquier conclusión que pueda emanar de tales encuestas".

"Otro sesgo. Las comunas donde los médicos se ubican es el número de aquellos que están en las comunas más ricas del país. Se entrevistaron 59 médicos localizados en la comuna de Las Condes, 46 en la comuna de Providencia y 23 en la comuna de Vitacura representando el 60,5% del total de médicos entrevistados (324 médicos). Considerando el ingreso promedio per cápita de dichas comunas es plausible pensar que el costo de los medicamentos no es un criterio decisorio para su prescripción", acotó el escrito firmado por  Marcela Sabaini, de ASILFA.

A su juicio, la localización del 60,5% de médicos entrevistados no es posible extrapolarla para el resto o total del cuerpo médico del país. "Llama la atención el número de médicos entrevistados cuando en Chile existirían más de 33.000 profesionales, lo que lleva a cuestionar el tamaño de la muestra y, por ende, las conclusiones que se efectúan acerca del comportamiento de los médicos al prescribir los medicamentos", remató.

Por su parte, la Cámara de la Innovación Farmacéutica de Chile, gremio que reúne a (Pfizer, Bayer, MSD, Abbvie y Sanofi, entre otros laboratorios), apuntó a la defensa de las marcas de los medicamentos.

"Al prohibírsele a un médico indicar un medicamento de una marca en particular y trasladar en las farmacias la obligación de dispensar el más barato, se afecta el ejercicio de la profesión y eventualmente la responsabilidad del médico sobre el resultado terapéutico, cuando el medicamento en cuestión no es perfectamente intercambiable con el medicamento que el médico habría querido recetar, lo que redunda eventualmente en un perjuicio en la salud del paciente. En estos casos, paradojalmente, una recomendación de la FNE que buscaría favorecer el bolsillo del paciente podría terminar perjudicando su salud y de paso con esto, también su bolsillo", acotó la CIF.

"Sugerimos entonces proponer la existencia de un listado de intercambiabilidad llevado por el Instituto de Salud Pública ("ISP"), y que sólo respecto de estos medicamentos intercambiables, rija la recomendación de la FNE de obligar a los médicos a prescribir únicamente por denominación común internacional (y en todo caso, tal como ocurre en el derecho comparado, siempre con una válvula de excepción que le permita incluir la marca comercial cuando motivos terapéuticos así lo justifiquen)", agregó el gremio cuya vicepresidencia ejecutiva es ocupada por Mariela Formas.

Mientras, María Angélica Sánchez, Vicepresidenta Ejecutiva de la Cámara Nacional de Laboratorios cuestionó optó por cuestionar la falta de participación de las farmacias independientes en el estudio. "Dejarlas fuera genera un sesgo a las conclusiones, pues no visibiliza la realidad de una parte importante de la población que se atiende en ellas. Sería bueno entender el criterio de selección que hubo al respecto, para excluirlas".

"La industria nacional desearía que la competencia fuese por calidad a un precio justo y no una competencia por precios arriesgando el ámbito sanitario. Nuestro foco está en esta forma de operar, entregar medicamentos de calidad a un precio justo, en desarrollar capacidad científica de alto valor y reconocida a nivel internacional, esperando poder seguir apoyando al país con nuestra labor. Finalmente, velar por el derecho del paciente a libremente poder escoger sus tratamientos farmacológicos", agregó.

Knop Laboratorios, Pasteur, Prater Laboratorios, Laboratorio Mintlab y Valma forman parte de los asociados de la Cámara Nacional de Laboratorios.

"El gran problema existente en el mercado"

En tanto el Colegio de Químico Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile A.G. sostuvo "las fuentes de información de este estudio fueron en su mayoría, 4 de 10, proporcionadas por las mismas empresas privadas, lo que puede contener un sesgo de información no declarada en el informe, ni mencionada como limitante. El listado de las reuniones con expertos, asociaciones gremiales y grupos de interés no es adjuntado ni transparentado".

Mientras más cercano al análisis de la FNE se mostraron Fernando Coloma y José Ignacio Loeser, Vicepresidente de Compass Lexecon y analista de la misma consultora, respectivamente.

"Compartimos el diagnóstico de la FNE en relación a que las asimetrías de información existentes –especialmente entre médicos y pacientes y entre laboratorios y médicos– generan un aumento del poder de mercado de los laboratorios sobre las farmacias, lo que explicaría en gran medida los altos márgenes de los primeros en las ventas mayoristas efectuadas a las segundas", explicaron.

"Lo anterior determina de manera crucial el proceso competitivo entre laboratorios, el que, como menciona la FNE, se caracteriza por altos gastos en marketing para fidelizar a los médicos en vez de una competencia en precios intensa que redundaría en menores precios a los consumidores. En nuestra opinión, este es el gran problema existente en el mercado y es el que determina mayormente la asignación ineficiente de recursos y altos precios cobrados a consumidores, especialmente a aquéllos que adquieren medicamentos en farmacias", concluyeron.

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