Un amago de incendio, barricadas y piedrazos: Las esquirlas del nuevo episodio de las demoliciones de Carter a supuestas “narco-casas”

Esta es la cuarta narco casa demolida por este plan.

En la población Los Quillayes, una de las más conflictivas de la Región Metropolitana, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, enfrentó gritos, insultos, incluso ataques directos de los habitantes de la zona. Finalmente cuatro personas resultaron detenidas y una mujer agredida por un piedrazo, además de lanzamientos de bombas molotov y un intento de incendio a una iglesia.


A las 8.10 de la mañana el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, junto a un grupo de carabineros y funcionarios de seguridad municipal se encontraban en el Estadio Bicentenario de la comuna. Hoy sería un nuevo capítulo del plan que lleva adelante la autoridad respecto a la demolición de narco-casas. Previo a partir, el ex UDI hizo una especie de arenga a los guardias.

“Me gustaría partir por lo que es realmente relevante, muchas veces en la guerra política lo único que importa es quién gana en la discusión frente a los medios, y los que están detrás mío (policías y funcionarios municipales) son los reales protagonistas de esta historia. Hombres y mujeres que son gente joven, adulta y mayor, que finalmente van a hacer el cambio. A ustedes y especialmente a sus familias, muchas gracias”, alentó el jefe comunal. Todo esto, transmitido en vivo por varios canales de TV.

El destino sería la población Los Quillayes, una de las zonas más conflictivas de la Región Metropolitana. Al llegar al sector, un grupo de personas comenzaron a lanzar piedras y palos a la policía y los funcionarios municipales. Según indicó Carter, en su mayoría eran menores de edad que trabajan como soldados de los narcotraficantes. Incluso una mujer semidesnuda increpó al alcalde desde la ventana de su casa, aunque su vivienda no sería demolida.

En otro sector de la avenida General Arriagada con Cleopatra sujetos comenzaron a lanzar bombas molotov al personal policial y a levantar barricadas. Una mujer resultó herida con una piedra en la cabeza y carabineros detuvo a cuatro personas: tres por orden de arresto vigente, y uno, por desórdenes.

Debido a que la situación crispó los ánimos de los pobladores, Carabineros tuvo que actuar y ocupar el carro lanzagua, lo que hizo escalar aún más el conflicto. Una vecina, que no estaba entre los objetivos para demoler su casa, se vio afectada por esto, ya que el agua entró a su casa y mojó máquinas y refrigeradores de su negocio legal. En todo caso, desde la Municipalidad de La Florida aseguraron que correrán con los costos de los bienes que fueron dañados.

La casa de la discordia

Como se esperaba, y al igual que en las demoliciones anteriores, el alcalde Carter fue increpado por los vecinos del sector, algunos muy críticos por este tipo de medidas y otros que alegaban que se habían equivocado de casa.

Según los habitantes de la zona, la vivienda que sería demolida por la municipalidad pertenece a una persona de tercera edad que trabajaría vendiendo almuerzos. Sin embargo, su hijo se encuentra detenido y estaría vinculado a una de las bandas de venta de droga más peligrosas de La Florida: Los Macacos.

La señora Helena, supuestamente la dueña de la casa, afirmó que ella no se encontraría ligada a la venta de droga, pero sí su hijo. A pesar de esto, reconoció que la ampliación de su vivienda es ilegal. Por otro lado, familiares y vecinos de la mujer afirmaban que el detenido por narcotráfico operaba en otra casa del sector y que la vivienda afectada no estaría involucrada en estos delitos.

Por su parte, Carter defendió su determinación, afirmando que su acción estaba respaldada por procesos legales. “Es evidente que van a decir que no tienen nada que ver. Aquí hay una resolución judicial, identificada por los tribunales y la fiscalía, ya lo vimos en la primera vez, donde nos dijeron que era la casa de Walt Disney. Siempre es lo mismo. Esto lo esperábamos”, afirmó el alcalde.

La autoridad municipal además explicó que estas viviendas estarían ligadas a las bandas criminales que habían blanco de estas medidas en ocasiones anteriores. De hecho, personas a quienes se les demolió su casa y que pertenecen a la banda de Los Macacos se habrían trasladado hasta la población Los Quillayes. Además, Carter aseguró que la vivienda habría sido utilizada para lavar activos de la venta de droga, al venderse entre familiares y con dinero en efectivo.

La Municipalidad, además, aseguró que anteriormente esta vivienda había sido allanada, versión que fue desmentida por la afectada.

“Pueden tener la opinión que quieran, pero la evidencia es concreta, en este barrio fueron asesinados policías con más de 150 tiros, es el sector más complicado de la comuna. Los que gritan y apedrean, tienen que cumplir la Ley y atenerse a las consecuencias”, agregó Carter.

La dueña de la casa que hoy se procedió a demoler acusó que en ningún momento fue notificada por la municipalidad de que su ampliación ilegal sería destruida, como sí ocurrió en los casos anteriores.

Desde la Municipalidad de La Florida afirmaron que acudieron a la casa para informar de esta determinación, sin encontrar nadie en la localidad. Junto con esto reiteraron la legalidad de este proceso, ya que afirman que el decreto de demolición de esta parte de la vivienda fue publicada en el Diario Oficial y en un diario de circulación nacional, como dispone la ley.

Finalmente, Carabineros y el personal municipal despejaron el área en conflicto y pudieron demoler la extensión de la casa que estaba sindicada como una “caleta de narcotráfico”.

Amago de incendio

En el sector, se encuentra una iglesia que pertenecía a una congregación mormona, que finalmente fue donada para que fuera transformada en una sede para los vecinos. Desde ahí el alcalde Carter se encontraría para monitorear el operativo y realizar puntos de prensa.

Cerca del mediodía comenzó a salir humo desde la parte trasera de dicha iglesia mientras el jefe comunal se encontraba dentro, en lo que se sospecha fue un ataque de vecinos del sector. Sin embargo, fue controlado rápidamente por funcionarios municipales y el carro lanzagua.

“Tuvimos un incendio, en algún minuto estuvo bien lleno de humo, pero es fundamental que yo no me voy a esconder, no me voy a ir, por la señal de que estamos aquí y no le vamos a entregar el barrio tiene que ver con acciones concretas, no vamos a arrancar, pase lo que pase”, dijo Carter.

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