Velocidad, alcohol y atropellos: el desbande de las carreras clandestinas que alcaldes y Carabineros buscan contener en la región de Valparaíso

De noche y de manera itinerante, los organizadores de estas competencias se van trasladando a lo largo del litoral, evadiendo todas las fiscalizaciones que implementa la autoridad. Pero en Los Andes y Concón los municipios han establecido convenios y trabajos coordinados, que han permitido disminuir este tipo de eventos.


La agresión al sargento de Carabineros Carlos Retamal Pérez, en el marco de una fiscalización a una carrera clandestina en San Antonio, puso de nuevo el foco en estas competencias ilegales que se realizan desde hace décadas en la región de Valparaíso y en todo el país. El hecho ocurrió el domingo y el policía falleció anoche en el hospital institucional en Santiago.

El Troncal Sur, vía que conecta Villa Alemana y Quilpué con Viña del Mar, ha sido escenario apenas fue inaugurado, en 2003. En la provincia de San Antonio -recuerda el alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz (PS)- estas competencias se realizan preferentemente de noche y desde hace “por lo menos diez años atrás, y se van desplazando por diferentes lugares del litoral, cada vez que son fiscalizados y vigilados por la policía”.

Estas carreras se han vuelto algo habitual en la provincia, comenta la consejera regional (Core) Paola Zamorano (RN), por la falta de dotación de carabineros “y la alta demanda por parte de la ciudadanía”.

La alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana (Ind.), detalla a La Tercera que, desde enero a la fecha, “tenemos conocimiento de carreras clandestinas en el sector de San Juan, las cuales han sido informadas por vecinos del sector en reuniones territoriales”. Pero que en el sector de Malvilla -donde fue atacado el carabinero- este año no han ingresado denuncias. “Sin embargo, sabemos que antiguamente (hace un par de años) se producían piques de 1/4 de milla”, añade.

El alcalde de El Quisco, Jose Jofré (Ind.), señala que “desde que comenzaron las restricciones, producto de la pandemia, los corredores del sector norte de la provincia (de San Antonio) se establecieron en el cruce de la carretera F-950 con la G-94f, nuevo acceso, todos los martes y jueves desde las 22:00 en adelante”.

Pero el fenómeno, que es nacional, también se extiende a otras comunas de la región. Como Valparaíso, especialmente en el área del faro Punta Ángeles. En la ciudad puerto, Carabineros ha hecho “cerca de 160 controles en lo que va del año”, informó la institución.

En la vecina Viña del Mar también se han registrado carreras en el sector de Glorias Navales, especialmente durante la pandemia. Y desde hace poco en la transitada calle Arlegui, donde está ubicado el municipio dirigido por la alcaldesa Macarena Ripamonti (RD), un par de veces por semana se escuchan cómo pasan a toda velocidad estos vehículos, con sus tubos de escape alterados y con música de fondo.

Hacia el norte, en Concón, también se han vuelto algo común. El mismo domingo que el sargento Retamal fue atacado, Carabineros detuvo a dos personas que participaban en una carrera ilícita de motos, en Pinares de Montemar. Ambos fueron formalizados por ocultamiento de placa patente y participación en carreras clandestinas, delito sancionado desde el pasado 4 de octubre con la entrada en vigencia de la Ley 21.495.

En diciembre de 2021, el espectador de una de estas competencias, desarrollada en el Camino Internacional, falleció producto de un atropello.

En esa comuna, el municipio informó estar “en constante contacto con los vecinos para coordinar la acción de Carabineros y nuestros equipos de Seguridad Municipal. No obstante, este tipo de carreras al ser ilegales ocupan todo tipo de mecanismos para evitar la acción policial”.

Más hacia el norte, en Quintero, en agosto del año pasado la fiscalía logró condena de pena efectiva para el responsable de un homicidio por atropello en una carrera clandestina, desarrollada en octubre de 2019.

Al interior de la región, en Los Andes, el alcalde Manuel Rivera (UDI) también detalla que, hasta hace dos meses, estas carreras se realizaban en la ruta 60 CH, en la avenida Enrique de la Fuente, en Santa Teresa, y en la Población Los Acacios. Siempre a partir de las 22:30.

Pero “todos estos lugares fueron fiscalizados por inspectores de seguridad pública en conjunto con Carabineros. ¡Se hicieron operativos de forma permanente y salieron de los espacios urbanos!”, destaca Rivera.

Fiscalización conjunta

En Los Andes, estos operativos de fiscalización, coordinados entre el municipio y la policía uniformada -prosigue el alcalde Rivera-, fueron implementados cuando las carreras se instalaron en el sector urbano de la comuna. “Ahí se llegaba con Carabineros a fiscalizar varios temas: papeles de vehículos, eventual consumo de alcohol y drogas en la vía pública, etc.”, explica.

Y han dado resultado: las carreras casi desaparecieron de esta zona de Los Andes.

En Concón, la alcaldía también formuló un plan en conjunto con Carabineros, para aumentar la fiscalización y evitar este tipo de eventos. “En todo caso, hemos planteado anteriormente la necesidad de aumentar la dotación policial en nuestra comuna”, dicen.

Así y todo, indicó el municipio encabezado por Freddy Ramírez (Ind.), “hemos tenido mejores resultados respecto a control de vehículos y sensación de seguridad, todo por la firma de convenio con el OS14″, el departamento de coordinación con la Seguridad Municipal, creado por la policía en enero de este año.

En El Tabo, el municipio también trabaja con Carabineros, realizando patrullajes mixtos, informa el alcalde Muñoz. Y la alcaldesa de San Antonio comenta al respecto que evalúan una fórmula de trabajo, coordinado con la policías, para fiscalizar las carreras clandestinas, con quienes ya tienen “bastante trabajo colaborativo”, dice Lizana.

En esa línea, la core Zamorano comenta que “no solo Carabineros tiene que ejercer la función por la cual lo mandata la ley, necesita el apoyo de las autoridades locales y de la ciudadanía”.

De cualquier modo, en San Antonio el municipio programa fiscalizaciones nocturnas, una vez por semana, para distintas áreas, señaló la jefa comunal. Asimismo, comentó Lizana, el municipio está implementando vehículos para el patrullaje preventivo, “en horario nocturno de los polígonos donde se estaría desarrollando esta actividad ilícita, sin embargo, se trata de solo dos vehículos para cubrir un vasto territorio y población”.

Por su parte, el municipio de El Quisco instaló un sistema de cámaras y altavoces para fortalecer la fiscalización “que pronto entrará en funcionamiento (...) para así aportar evidencia de los participantes para que puedan ser judicializados (los casos) y que los vehículos puedan ser sacados de circulación, atendiendo que la mayoría son modificados”, explica el alcalde Jofré.

En Viña del Mar, el municipio también trabaja coordinado con Carabineros e informó que frente a las denuncias a propósito de estas competencias-que son recibidas por equipos municipales- “se reacciona en conjunto con la policía uniformada, para que los patrullajes se focalicen en los sectores más complejos”.

Y que el “primer Plan Comunal de Seguridad” y más de 150 cámaras de televigilancia han proporcionado “medios de prueba en lugares donde se han registrado incivilidades y delitos. Lo anterior permite a Carabineros y a la Delegación Presidencial georreferenciar los sectores donde existe una mayor frecuencia de dichas situaciones y así focalizar las rondas de patrullaje para prevenir estas conductas reprochables como son las carreras clandestinas”.

Consultado el municipio de Valparaíso, liderado por Jorge Sharp (Ind.), sobre medidas u otras acciones, no hubo respuesta.

¿Quiénes son?

De acuerdo a conocedores del tema, los asistentes son en su mayoría aficionados a los autos, que se organizan vía redes sociales para así probar ajustes y arreglos que les hacen a sus máquinas. Sin embargo -sostienen las mismas fuentes-, la mayor presencia de sujetos con armas o que conducen bajo los efectos del alcohol, ha provocado el cambio de lugares de estas competencias.

Los flaites funan las juntas porque quienes gastan millones (de pesos) no se van a exponer que los choque un tipo ‘curao’. Por eso son tan itinerantes”, comenta un exparticipante de estos encuentros.

El alcalde de Los Andes agrega que “muchas veces son jóvenes que arreglan los autos” y el de El Quisco complementa que son “jóvenes revolucionarios” y que en la comuna “existen autódromos y ellos no los ocupan ni participan. Solo quieren el riesgo de las carreras clandestinas”.

Nueva ley

La Ley 21.495, publicada en el Diario Oficial el 4 de octubre pasado, sanciona la organización y participación en carreras no autorizadas, de vehículos motorizados y otras conductas, con penas que pueden llegar hasta los 20 años de cárcel y multas que superan el millón de pesos.

Según explicó el fiscal jefe de San Antonio, Osvaldo Ossandón, esta nueva legislación “que establece la participación de carreras clandestinas con grado de lesiones, dictada hace menos de una semana, permitió la formalización de cuatro sujetos que participaron de dichas carreras del fin de semana, donde resultó gravemente lesionado el funcionario policial”. Además se les imputó el delito de no prestar auxilio al funcionario herido, en el contexto de esa competencia.

Ninguno de ellos fue formalizado por el homicidio del carabinero, dado que el presunto responsable aún no ha sido detenido.

El alcalde de Los Andes celebra la nueva ley, pues permite que incluso “se puede detener si se sorprende en flagrancia haciendo carreras clandestinas”. Antes, señala Rivera, “Carabineros asistía, pero solo cursaban partes por Ley de Tránsito, por ejemplo, por ruidos molestos de tubos de escape y otras infracciones bajo esta normativa”, dice Rivera.

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