Ya no más Mejor Actriz o Mejor Actor: el revolucionario cambio en los festivales y premiaciones de cine

Elogiada por la crítica y a la postre ganadora del Oscar a Mejor película internacional, la cinta danesa Another round (Druk) tuvo uno de sus primeros grandes espaldarazos en el Festival de San Sebastián en septiembre. Mads Mikkelsen y el grupo de actores de la película ganaron en conjunto la Concha de Plata a la Mejor interpretación masculina, según la determinación del jurado del evento. En tanto, el premio que reconoce la mejor actuación femenina fue para la georgiana Ia Sukhitashvili por su rol en el drama Beginning.

Amos galardones adquieren un cariz particular, porque se transformaron en los últimos que el certamen entregó bajo la forma clásica del palmarés de festivales de cine. Esta semana el director de la cita, José Luis Rebordino, comunicó que a partir de su versión 2021 mantendrá los dos premios para los actores, pero con un cambio: se les conocerá como Concha Plata a Mejor interpretación protagonista y Concha de Plata a Mejor interpretación de reparto.

La modificación, argumentó, “obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el Jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones”.

La misma medida fue anunciada en abril por el Festival de Huelva, mientras que Berlín inauguró su edición de este año con ese ajuste ya incorporado. El Oso de Plata a Mejor actriz que ganó Gloria Münchmeyer por La luna en el espejo (1990), en rigor, ya no existe, y fue sustituido (al que igual que el de mejor actor), por el Oso de Plata a Mejor actuación protagonista y Mejor actuación de soporte.

En el caso del evento alemán las primeras galardonadas fueron dos mujeres: la alemana Maren Eggert por Ich bin dein Mensch (protagonista) y la húngara Lilla Kizlinger por Rengeteg – mindenhol látlak (soporte). Berlín además dio otra muestra de equidad y horizontalidad, al no otorgarle la presidencia a ninguno de los seis miembros del jurado, conformado excepcionalmente por seis cineastas ganadores del festival en ediciones previas, que decidieron el Oso de Oro y los reconocimientos principales.

La apuesta por eliminar las distinciones de género en las premiaciones parece todavía demasiado joven para emitir algún tipo de balance, pero lo concreto es que las instituciones han explicitado la búsqueda de un cambio en tiempos en que las desigualdades se discuten en cada ámbito de la sociedad y el arte.

Los Premios Emmy no están exentos de los cambios en sus reglas. El evento ha debido enfrentar críticas de intérpretes no binarios que no se sienten representados por la separación de categorías para roles masculinos y femeninos. “No hay lugar para mi identidad dentro de ese sistema de premios binario”, señaló Asia Kate Dillon, parte del elenco de Billions.

En una muestra de que la industria norteamericana todavía no se atreve a dar el paso de Berlín o San Sebastián, la Academia informó esta semana que a partir de ahora permitiría que los nominados y ganadores que lo soliciten podrán ser reconocidos como Mejor intérprete, aunque estén compitiendo por un reconocimiento que sí hace la distinción de géneros. Así, por ejemplo, Kate Winslet (Mare of Easttown) seguirá aspirando a la estatuilla a Mejor actriz de miniserie o Josh O’Connor (The Crown) a Mejor actor de reparto, tal como antes de esta modificación.

El cambio todavía no llega a los festivales y premiaciones de Latinoamérica, pero se anticipa como algo que es cosa de tiempo se empiece a evaluar.