Por Paula Margozzini, médico especialista en salud pública y medicina familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y miembro de ICOVID Chile

El 74,3% de los 19,6 millones de chilenos ya tiene vacunación completa, lo que es un logro notable como comunidad e individuos. Sin embargo, tenemos que entender que la efectividad de las vacunas para evitar la infección sintomática por Delta no es del 100%.

Nueve millones de chilenos, es decir, la mitad de los chilenos, todavía somos susceptibles a tener una infección sintomática por Delta; por lo tanto, podemos transmitirla a otros. Y el problema es que podemos trasmitirla a alguien no vacunado o a personas que incluso, estando vacunados, pueden hacer una infección y pueden hospitalizarse o fallecer si tienen mayor edad o enfermedades que los ponen en riesgo.

La mayoría de las personas que se infectan nunca se entera de que en su cadena de contagio, en algún punto el virus se topó con una persona vulnerable, y esta se hospitalizó o falleció. Evitemos que la ola Delta aumente en volumen ya que esto provocará inevitablemente un aumento de hospitalizaciones y personas fallecidas.

Solo el 50% de los chilenos se testea antes de 48 horas de iniciado sus síntomas, lo que nos hace perder tiempo valioso para evitar la cadena de transmisión. Vacunarse es un gesto de solidaridad y generosidad.

Es muy necesaria la vacunación completa y las terceras dosis, especialmente para una ola de cepas tan contagiosas como la Delta. Por eso, usa mascarilla siempre en espacios cerrados y testéate ante cualquier síntoma, ante cualquier duda. La efectividad de la trazabilidad para cortar los brotes dependerá de lo rápido que nos testeemos y de lo rápido que nos aislemos. Si sales positivo, y te llama el Seremi de Salud, por favor comunica todos tus contactos. Este organismo es quien decide quién es contacto estrecho.

Todas estas medidas, mascarillas, socializar en el exterior, lavado de manos, distancia social y sobre todo testearse en forma preventiva, evitarán que en alguna parte de la cadena de transmisión de contagios, una familia chilena sufra la pérdida de un ser querido.