El “repliegue constitucional” de Kast

José Antonio Kast.

Luego de las elecciones y para darles espacio a los representantes del partido, no desgastar su liderazgo y ver cómo decanta el trabajo del Consejo Constitucional, el exabanderado presidencial, dicen los republicanos, tomará distancia pública respecto de la discusión que lleve adelante el nuevo órgano.


“Si nos va mal, el costo lo voy a asumir yo y estoy dispuesto a eso”. Esa fue una de las frases que repitió en más de una oportunidad el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, a su equipo más cercano.

Las palabras del exabanderado presidencial ocurrieron en el marco del análisis interno que hizo el partido en la antesala de la campaña de la elección de constituyentes. Según cuentan en la colectividad, fue motivo de evaluación el rol que tendría Kast en el marco de la contienda electoral y cuánto se iba a involucrar.

En la ocasión, Kast no tuvo dudas en poner su capital político a disposición. La apuesta no era sencilla, porque si obtenían un mal desempeño electoral, el fracaso recaería en él y su liderazgo se vería perjudicado. Sin embargo, su jugada, dicen en la tienda, a la luz de los resultados, fue efectiva: los republicanos obtuvieron 23 de los 51 escaños del Consejo Constitucional.

Kast no solo estuvo en la franja televisiva, grabó audios de apoyo y se sacó fotos con los candidatos republicanos, sino que también se desplegó sin parar -durante el periodo electoral- en casi todas las regiones del país.

Pese a eso, en el partido dicen que, en esta nueva etapa tras las elecciones, Kast -quien se tomó una semana de vacaciones y vuelve este domingo- tendrá un “repliegue constitucional”, es decir, no será el “vocero” de los temas que involucren el proceso para redactar la Carta Magna.

Esto, porque afirman que el exparlamentario ya planteó el punto político inicial respecto de la bajada que tendrán los republicanos: un estilo dialogante y dispuesto a avanzar en una Constitución que sea transversal.

En entrevista con La Tercera Domingo, de hecho, el exabanderado sostuvo que “esperamos que la nueva propuesta deje conforme a la mayoría de los chilenos, no a la mayoría del Partido Republicano”.

Y agregó que “espero que nadie diga que aquí hubo una pasada de máquina, porque nosotros no actuamos así. Siempre vamos a estar abiertos a un debate, a un diálogo, a fijar prioridades. Lo que pasa es que desde el mundo político siempre tratan de irse a la caricatura, a decir por nosotros lo que vamos a hacer. Y creo que hasta ahora siempre los hemos sorprendido”.

Este mismo mensaje, incluso, lo transmitió en privado en un encuentro que sostuvo hace algunos días en Casablanca, en la Región de Valparaíso, con dirigentes y representantes electos de la colectividad. En la oportunidad, les pidió tener prudencia y alejarse de lo que fue “la fallida Convención Constitucional”.

José Antonio Kast en el cónclave de los consejeros republicanos. FOTO: DEDVI MISSENE

Así, agregan en el partido, “la bajada de línea” ya está hecha. Y que ahora lo importante es que los consejeros continúen ese camino y no haya desmarques debido a que están conscientes de que los ojos están puestos en ellos -debido a que el partido no adhirió al Acuerdo por Chile que dio paso al nuevo proceso constituyente-, y que les endosarán el fracaso.

Un escenario que quieren evitar, ya que varios consideran que también se juegan el proyecto político de la colectividad y la capacidad de llegar a La Moneda con Kast en las próximas presidenciales.

Por lo mismo es que tampoco fue al azar que, durante el mismo encuentro en la Región de Valparaíso, la directiva les instruyera a los candidatos no realizar declaraciones a la prensa mientras no tuvieran los roles claros y las ideas que van a defender. Esto con el objetivo de evitar errores comunicacionales o desmarcarse de la línea fijada por Kast.

De hecho, en el partido lamentaron declaraciones como las del diputado Johannes Kaiser, quien puso en duda el cumplimiento de las bases constitucionales acordadas en diciembre por los partidos políticos, y también los dichos del consejero electo Luis Silva, quien en entrevista con el Diario Financiero puso en duda la voluntad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas.

En ese escenario, si bien dicen que el exabanderado ejercerá un rol interno de liderazgo respecto de las materias constitucionales -varios de los electos, como Silva, Antonio Barchiesi y Sebastián Figueroa son cercanos a a Kast y suelen conversar con él sobre esos temas e ideas-, transmiten que en lo público evitará tener un protagonismo. Así, les entregará espacio a los consejeros para hacer las vocerías y plantear los puntos relevantes de la discusión.

Aunque entre los republicanos dicen que el diseño no está resuelto del todo, sostienen que el exabanderado presidencial seguirá liderando Acción Republicana, que está a cargo de la formación de liderazgos del partido.

Los 22 consejeros del Partido Republicano.

Asimismo, continuará con intervenciones con foco en urgencias sociales, por ejemplo, en seguridad, la que ha sido una de sus principales banderas.

Entre los consejeros electos del partido sostienen que la idea de que Kast esté en una “segunda línea constitucional” responde también a su estilo de personalidad: sabe delegar y hacer crecer liderazgos dentro del partido.

Lo ejemplifican recordando cuando renunció a la presidencia de los republicanos, o que no haya asumido candidaturas parlamentarias, privilegiando siempre su opción presidencial para así desplegarse con el resto de los candidatos.

Así, las mismas fuentes agregan que es natural que Kast se aleje de la discusión sobre la nueva Carta Magna. Cualquier aparición de él, añaden, “opacaría” al resto de los consejeros y los dejaría en “las sombras”.

Asimismo, según algunas versiones, el diseño apunta a no desgastar su liderazgo y resguardarlo en caso de que se originen polémicas durante el proceso constituyente.

Si este se encamina bien, agregan las mismas fuentes, podría comenzar a tener más intervenciones en ese ámbito y capitalizarlo pensando en el plebiscito de salida de diciembre y también en los futuros comicios (municipales, parlamentarias y presidencial).

Un tema que, en todo caso, en el partido creen que Kast tendrá que involucrarse -al menos en privado- es la incipiente tensión entre algunos de los consejeros electos del partido para ver quién de ellos podría presidir la mesa del Consejo Constitucional. Si bien todavía no hay una decisión tomada respecto a si se quedarán con la cabeza de la instancia, son varios los que creen que ese debe ser el camino y no “eludir”esa responsabilidad.

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