l primer síntoma del ingreso de bandas criminales extranjeras en territorio nacional fue el aumento de homicidios en el norte del país. Sin embargo, hoy se presentan nuevos elementos que dan cuenta de la expansión de estos grupos también en la Región Metropolitana, específicamente en el centro de Santiago.

Así dan cuenta los antecedentes que maneja el Ministerio Público, en específico la Fiscalía Centro Norte, quienes levantaron un catastro de las bandas extranjeras que operan en la capital, georreferenciándolas por barrios y sectores (ver infografía).

La Fiscalía detectó la presencia de ocho organizaciones: el “Tren de Aragua” (Venezuela), “Los Pulpos” (Perú), “Espartanos” (Colombia), “Nueva Generación” (Perú), “Del Callao” (Perú), “Los Melean” (Venezuela), “Los Orientales” (Venezuela) y “Los Valencianos” (Venezuela).

La participación delictual de estas organizaciones en el centro de Santiago no está acotada solamente a un delito, sino que cada una mantiene un “catastro” de ilícitos que son los que más se repiten dentro de su grupo criminal. Por ejemplo, según los datos levantados por el Ministerio Público, el “Tren de Aragua” se dedica al secuestro, homicidios, tráfico de drogas, tráfico de migrantes, trata de personas y robos.

¿Dónde operan? Este grupo de origen venezolano -que nació en el estado de Aragua en 2009- habría comenzando a asentarse en territorio nacional entre 2018 y 2019, según estiman en el ente persecutor. Sin embargo, fue durante los últimos dos años que ramificaron su poder en la Región Metropolitana.

En ese sentido, según la información levantada por la Fiscalía Centro Norte, en Santiago se le reconoce su violento actuar y predominio criminal en los barrios Yungay, Brasil, en las cercanías de Lastarria, Avenida Matta con Carmen y en Sargento Aldea.

Según la Fiscalía, estas organizaciones criminales “poseen jerarquía y división de tareas. Tienen mecanismos de control y sanción sobre sus integrantes”, y mantienen “medidas de seguridad para salvaguardarse de acciones del Estado o bandas rivales”.

Las autoridades han impulsado planes focalizados para desbaratar esos grupos. Sin ir más lejos, el 22 de mayo, la PDI detuvo a 11 personas que mantenían vinculaciones con el “Tren de Aragua”. Esa vez, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, señaló que “el Tren de Aragua es algo distinto, es una especie de corporación, una gran empresa, que utiliza la violencia sin problemas cuando no se cumplen sus reglas”.

“Espartanos”

De las ocho bandas que operan en Santiago, de acuerdo a la información que maneja el ente persecutor, el otro grupo que mantiene una hegemonía importante en el centro son los “Espartanos”, quienes ejecutan delitos de homicidios, tráfico de drogas y robos en, al menos, cinco barrios.

De Buenaventura, Colombia, esta banda tiene presencia, entre otros, en los sectores del Parque de Los Reyes, Matta y Franklin. En este último sector, sin embargo, mantienen una cierta rivalidad territorial con “Los Pulpos”, organización delictual de origen peruano.

Los “Espartanos” nacieron en 2019, luego de la desarticulación de la banda colombiana “La Local”. Con el correr de los años, y luego de que la policía colombiana fuera capturando a sus líderes, algunos de sus integrantes más adolescentes comenzaron a emigrar, donde Chile fue uno de los lugares escogidos para echar raíces y ocupar territorios de la capital.

Otro de los grupos criminales que generan gran preocupación en las autoridades son “Los Orientales”. Esta banda es de origen venezolana, dedicándose primordialmente a delitos asociados a la trata de personas y el tráfico de drogas.

Su radio de acción está concentrado entre las calles Teatinos y Miraflores, donde la Plaza de Armas es uno de sus puntos de control, lo cual no llama la atención de los investigadores, pues es en ese tradicional espacio donde se ha detectado una fuerte presencia del comercio sexual.

Mesa Jurídica

Para la Municipalidad de Santiago la presencia de estas bandas extranjeras es un tema que ya está siendo analizando y ya se dispuso la creación de un grupo de trabajo con otras autoridades, como la Fiscalía, Carabineros y la PDI.

“Desde el municipio de Santiago impulsamos la conformación de la Mesa Jurídico Policial, que integran Carabineros, la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, estableciendo un trabajo conjunto, coordinado y colaborativo, en materia de seguridad y sus distintas variables, con muy buenos resultados en lo que respecta a la recuperación de inmuebles tomados en comisión de delitos”, explica la alcaldesa Irací Hassler.

En esa misma línea, la jefa comunal agrega que “es en el contexto de trabajo de la Mesa Jurídico Policial en el que hemos logrado articular acciones para el abordaje integral del crimen organizado y fenómenos asociados, como el aumento en el uso de armas de fuego en homicidios y el tráfico de drogas, desbaratando sus centros de operaciones, cada uno desde sus distintas responsabilidades y atribuciones, pero con el objetivo común de no ceder espacios a la delincuencia y mejorar la calidad de vida de vecinas y vecinos”.

Es en ese trabajo que ha establecido el municipio con el Ministerio Público y las policías que se ha evidenciado que hay una cierta relación entre el aumento de homicidios y la presencia de estas bandas criminales.

Por ejemplo, según los datos de la Fiscalía sobre imputados de homicidios posiblemente asociados a criminalidad organizada hay un alto porcentaje de participación de extranjeros.

“Mientras en los homicidios, en general, un 25% de los imputados es extranjero, en el caso de los homicidios de crimen organizado, este porcentaje sube a 44%”, se advierte en una presentación de la Fiscalía Centro Norte.

Para avanzar en la desarticulación de estas bandas es que el Ministerio Público planteó una serie de desafíos en el ámbito investigativo. Por ejemplo: mejorar la identificación de los imputados y sus antecedentes previos al ingreso al país.

En el ente persecutor creen que aún existe un desconocimiento de modos de operar, formas de organización y aspectos culturales relevantes para entender y reconocer a los grupos criminales foráneos.

Es por eso que en la Fiscalía señalan que el “amplio espectro de delitos cometidos por las bandas dificulta la identificación de especialidades e implica el monitoreo de diversos delitos y cooperación interagencial”.

En el Ministerio Público y en las policías están abocados de lleno en la desarticulación de estas bandas, las cuales cada día permean más los barrios y sectores del centro de Santiago.