La bebé Armani fue diagnosticada con un grave linfangioma, condición que provoca crecimientos benignos en los vasos linfáticos, lo que produjo que sus brazos y pecho se hincharan y le haga parecer una mini culturista.

Apodada cariñosamente como “Baby Hulk”, nació pesando 4,5 kg, casi tres veces más que el tamaño medio de un bebé en ese momento de la gestación.

Su madre, Chelsey, comentó a la prensa norteamericana que la gente pensaba que estaba esperando trillizos, y que lloraba a diario porque le costaba moverse. Con el embarazo, alcanzó los 90 kilogramos.

Chelsey descubrió la extraña enfermedad de su bebé en la semana 17 de embarazo, tras una ecografía en la que los médicos se mostraron preocupados por la posibilidad de que tuviera líquido en el corazón.

Los médicos aseguraron que Armani no sobreviviría, y la madre destaca que nunca le plantearon la opción de abortar, pero Chelsey siempre mantuvo la esperanza en su hija nonata, y de momento, se cree que la condición de la pequeña se puede tratar con cirugías.