El pequeño pasó casi dos días atrapado bajo los restos de un edificio derribado por el terremoto, y para sobrevivir hasta que finalmente pudo ser liberado, los equipos de rescate le dieron pequeños sorbos de agua con la tapa de una botella, registro que se ha viralizado por internet.

En las imágenes se muestra al niño deshidratado y sin poder moverse, pero sonriendo cada vez que recibe un sorbo de agua y pidiendo que le den más.