Guy Beahm comenzó en la industria de los videojuegos desde adentro, y más encima, trabajando en una de las sagas más populares de todo el mundo: Call of Duty. Beahm trabajaba como diseñador de niveles multiplayer para la serie, quizás el modo más popular del título de guerra. Un sueño para prácticamente cualquier persona que quiera estar vinculada al diseño de juegos: que tus obras finalmente sean parte de un juego de alcance global.

Pero Beahm en realidad tenía otra pasión, y trabajando en al industria se dio cuenta que le quedaba poco y nada de tiempo para hacer lo que realmente le interesaba: jugar. Fue así como creó una personalidad en internet, una suerte de alter ego de la misma manera en que un luchador oculta su nombre tras un alias. El nombre de este personaje era el Dr. Disrespect, proveniente del usuario que utilizaba para jugar en línea.

Esta personalidad comenzó a hacer streaming, como muchas otras, a través de plataformas como Twitch, jugando principalmente títulos como H1Z1 o su ya conocido Call of Duty.

Pero fue gracias a Player Unknown's Battleground que el Doctor Sin Respeto alcanzó su máxima popularidad.

https://www.youtube.com/watch?v=Rd9dEHGxwAk

El 2017 fue sin duda el año de Disrespect, tanto así que fue elegido como el mejor gamer por lo Game Awards. Su comunidad, conocida como los Slick Daddies seguía creciendo y el límite entre el personaje y la persona se hacía cada vez más difuso.

Y fue en el mes de diciembre, cuando Guy terminaba el mejor año de su carrera como streamer que ocurrió, cuando golpeó a toda la comunidad con una revelación hecha durante una de sus transmisiones: su matrimonio estaba en crisis por culpa de una infidelidad y anunció un retiro del streaming para concentrarse en su familia y recuperar lo que ha construido.

https://youtu.be/UMmmmh-srYU

Retiro que acabó esta semana, cuando tras un anuncio sorpresivo, el Dr. Disrespect volvió a Twitch y a lo grande, con una audiencia que lo esperó por horas y que incluso hizo que el sitio se cayera en los minutos previos a su transmisión. Era, mal que mal, el regreso del gamer más admirado de internet y se notó durante su transmisión, la cual llegó a tener un peak de 389 mil visitas concurrentes. Actualmente hay un debate sobre si se trata de la mayor cantidad de visitas para un streamer en la historia de Twitch, ya que se debate junto al regreso de Tyler1 en enero del año pasado, quien asegura haber tenido 400.000 mil visitas concurrentes, aunque los screenshots solo acreditan 380 mil de estos, lo que dejaría a Dr. Disrespect como el campeón indiscutido de Twitch.

Un regreso que no sólo le facturó en visitas sino que también en dinero, ya que los fanáticos donaron cifras de hasta cinco mil dólares en agradecimiento para su streamer favorito.

Y es que al parecer, con sus problemas familiares resueltos, nada parece ser obstáculo para que el 2018 también sea el año del fabuloso Dr. Disrespect.