Review | Dolmen: Un juego que no termina de cautivar

El juego presenta una atractiva ambientación, pero su jugabilidad e historia no convence del todo.


Dolmen, el juego más reciente de Massive Work Studio, intenta tomar uno de los géneros más populares de la actualidad como son los Souls, para presentar un RPG de acción con temática espacial y con toques de terror, que intenta cautivar pero se queda a mitad de camino de lograrlo.

Pero comencemos por la historia, sin mucha presentación el juego nos lleva al mundo alienígena de Revion Prime, en dónde el jugador debe reunir muestras de un cristal llamado Dolmen. En este planeta es dónde nos encontraremos con unas peligrosas criaturas alienígenas que se han hecho con el control de todo, y que buscarán acabar con nosotros en todo momento.

Mientras investigamos este planeta, es que poco a poco se va desarrollando la historia, la cual no termina de convencer en ningún momento, y pasa completamente a un segundo plano. En este sentido, el juego cuenta con cinemáticas y comunicaciones radiales, que nos van explicando la situación, pero que nunca terminan por atrapar al jugador, sobre todo si es que se tiene en cuenta que desde la introducción, el juego no hace mucho esfuerzo por volverla un elemento relevante.

Quizás uno de los puntos altos que posee este juego, son los diferentes escenarios que presenta a lo largo de la historia, con laboratorios completamente destruidos, bodegas, y cuevas completamente infectadas por estos temibles alienígenas. En este ámbito, el juego mantiene de buena forma el ambiente, dando un toque de suspenso a toda la aventura.

El aspecto más relevante, que es la jugabilidad, es uno de los lados donde Dolmen se queda un tanto corto. Intenta emular lo que realiza FromSoftware, pero no lo hace de buena forma, con una dificultad elevada pero acompañada de unos controles no del todo optimizado. Es así como el juego presenta un sistema de combate, en dónde el jugador puede realizar ataques fuertes y normales con su arma principal, así como bloquear o esquivar los ataques de los rivales. Al igual que los otros juegos del género, cada acción nos cuesta estamina, por lo que ya sea esquivar o atacar, todo debe ser de forma medida para no sucumbir ante los enemigos.

A pesar de las similitudes en el sistema de combate, este no se siente del todo responsivo a lo que nosotros queremos hacer, y en muchas ocasiones sentiremos que el personaje realiza un movimiento que no es el que esperamos realizar, o que nuestro ataque no va en la dirección que esperamos, lo que nos pondrá muchas veces contra las cuerdas o derechamente acabará con nuestra vida.

Uno de los elementos que llaman la atención de este juego, junto con la gran variedad de armas y equipamientos, es el hecho de poder equipar diferentes ‘reactor cores’, los cuales dotan a nuestros ataques de diferentes elementos, como hielo o fuego, los cuales suman un aspecto de debilidad/resistencia al juego que resulta bastante atractivo, y le da un toque de estrategia a los diferentes combates.

Para ir avanzando por el mapa, es que encontraremos una serie de checkpoints, los cuales nos permitirá regresar a nuestra nave, donde podremos utilizar los puntos obtenidos para mejorar diferentes estadísticas, o transportarnos a otros checkpoints que hayamos desbloqueado a lo largo de nuestra aventura. A pesar de todo, los diferentes lugares se sienten bastante lineales en la aventura.

Un elemento que puede llegar a agradar o molestar de este juego, es que varios de los enemigos esperan ocultos, ya sea pegados en las paredes o tras otros objetos, con lo cual la primera vez que pasas por determinados lugares es casi imposible no ser golpeado y en ocasiones perder una vida, debiendo repetir el recorrido. Este elemento realmente no suma una “dificultad” extra, ya que se convierte más en algo de saber dónde se encuentran para evitar el primer golpe, y así poder derrotarlos con normalidad. Aunque esto se utiliza en los juegos del género, acá a ratos se siente que abusan un tanto del recurso, quitándole atractivo, y volviéndolo un tanto tedioso.

El juego mejora un poco en los combates contra jefes, pero los diferentes controles, no del todo optimizados, hacen que uno nunca se sienta del todo cómodo en el combate, y que en muchas ocasiones las acciones de nuestro personaje no realicen lo que esperamos.

Con todo esto, Dolmen es un juego que presenta una atractiva ambientación, pero su poco cautivadora historia y jugabilidad, le terminan jugando en contra. De igual forma, presenta una gran variedad de armas y equipamiento, pero que se no quitan la sensación de que nuestro protagonista es un personaje genérico.

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