Review | Prodeus, una frenética experiencia retro que logra salir adelante a punta de disparos

Evocando a clásicos como Doom, esta nueva propuesta de disparos en primera persona contra criaturas demoníacas sin duda logra validar su propuesta nostálgica.


Un nostálgico viaje al pasado que, de una u otra forma, logra impulsarse hacia el futuro cortesía de un lifting visual y el entendimiento de qué generar un mero clon no es el camino a seguir.

Esa es la primera impresión que deja Prodeus, un videojuego desarrollado por Bounding Box Software que, a grandes rasgos, sigue la senda de clásicas propuestas de disparos en primera persona - como Doom o Quake - para adentremos en un viaje de acción por túneles, ascensores y campos de destrucción plagados de monstruos que, a punta de balazo limpio, pueden ser reducidos a mera papilla sanguinolente.

En ese sentido, adentrarse en Prodeus es volver a otros tiempos y es ahí en donde está el factor nostálgico que no solo se concreta en términos de gameplay, pues ineludiblemente siguen las bases que han sustentado a los shooters de primera persona desde hace décadas, sino que también concreta ese viaje a través de la propia experiencia interactiva de adentrarse en su diseño de vieja escuela con todo y el gran borbotón de sangre pixelada demoníaca.

Aunque este videojuego, lanzado bajo el amparo de Humble Bundle Games, no busca reinventar la fórmula, de todas formas busca expandirla para no quedar arraigado como un mero refrito. De ese modo, lo primero que llama la atención es que impulsa su apariencia de la mano de mejoras visuales que dan un poco más de salsa a los tacos pixelados.

Es decir, sí, esto luce como un shooter de los noventas, pero también luce mucho mejor de lo que nunca lograron concretar esos clásicos hits a partir de efectos de iluminación llamativos que decoran sus niveles que funcionan como un puzzle y, además, cuenta con un soundtrack de sintetizadores infernales que no es tan bueno, pero al menos agarra vuelo estridente justo cuando más acción se desarrolla en pantalla.

Con todo lo anterior en cuenta, este videojuego también permite experimentar un viaje retro completo, ya que incluye una opción que nos deja bajar la resolución y convertir a los enemigos en sprites. Pero quizás lo más llamativo de su propuesta está en el factor de entregar toques visuales modernos a una experiencia que hace rato quedó anticuada ante el poderío fotorealista que actualmente buscan la mayor parte de los shooters más populares.

Más allá de la apariencia, Prodeus también se la juega a la hora de convocar la propia demencia de los shooters de vieja escuela, entregando niveles que rápidamente pueden atestarse de monstruos bípedos que nos lanzas ráfagas mortales, bichos voladores que nos envían bombas explosivas y toda una serie de alimañas peligrosas que siguen una historia bastante básica desarrollada en una “guerra entre dimensiones” en donde “los Prodeus buscan carne y huesos del mejor nivel” y “las fuerzas del caos arrasan con este plano mortal”. Es decir, hay dos bandos en conflicto y nuestro personaje está justo al medio de toda la acción con un único objetivo: abrirse paso y destruirlo todo.

En ese camino, y siguiendo la tradición de los juegos de disparos, Prodeus está inevitablemente marcado por sus múltiples armas y la locura que se desata una vez que desatamos la artillería, aunque nunca hay que perder el contador, ya que bien podríamos quedarnos sin balas para tener que hacer uso de nuestros puños mucho menos efectivos.

A la hora de cargar los fierros, ahí están las simples pistolas, pero también los rifles que pueden cargar potencia, las metralletas que podemos usar a dos manos e inclusive las armas que nos permiten lanzar proyectiles de mucha mayor potencia. A lo anterior podemos sumar el hecho de que también está la posibilidad de interactuar con el entorno, ya que además de buscar las llaves, y movernos por un mapa que nos sirve de guía, podemos dispararle a barriles explosivos para causar daño a distancia a los monstruos y así emprender el rumbo por un avance que, siguiendo la norma del género, se vuelve más intenso con cada paso que damos para adentrarnos en este verdadero infierno.

Obviamente, ante el marcado componente retro, existen algunas limitantes para la propuesta de Prodeus, especialmente en lo que compete al diseño de los escenarios o aspectos de repetitividad propios de una dirección que busca evocar a juegos realizados bajo las limitantes tecnológicas del ayer. Pero también debo decir que la experiencia de carnicería permite que su acción se vuelva bastante adictiva e inclusive se instale como un buen desafío si deciden probar su desafío de dificultad más alto.

Es decir, Prodeus a la larga logra entender lo que convirtió a los clásicos shooters noventeros en todo un éxito, pero también busca agregarle de su propia cosecha para traer a esas propuesta a nuestros tiempos. Es un juego que se siente anticuado, sí, pero también es una muestra de por qué hay conceptos que pueden seguir funcionando inclusive hasta el día de hoy. Y es ahí en donde su propuesta es completamente exitosa.

Prodeus se mantuvo en un largo proceso de early access, pero fue lanzado a fines de septiembre en Microsoft Windows, macOS, Nintendo Switch, Playstation 4/5 y Xbox Series X/S.

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