El Ford GT anticipa su despedida con un tributo a Le Mans

Es tiempo de despedidas, pues varios deportivos y superdeportivos se aprontan a colgar los guantes en pos de una nueva era. Y es que luego de que el último Lamborghini Aventador saliera de Sant’Agata Bolognese hace unos días; hoy te dimos cuenta de que el Audi R8 tal y como lo conocemos también tiene los días contados. Y ahora se suma otro a la lista de jubilados: el mítico Ford GT.

A finales de este mismo año, Ford concluirá la producción de su superdeportivo de calle, el Ford GT, con 1.350 unidades fabricadas, pero antes de decirle adiós, el fabricante de Michigan acaba de descubrir la última edición especial de esta máquina.

Se trata del Ford GT LM Edition, una versión limitada a solo 20 ejemplares, que además conmemora el triunfo de la marca del óvalo en Le Mans en 2016. Año en que Ford no solo trajo de vuelta al mítico modelo para competir entre lo mejor de los superdeportivos del momento, sino volvió a conquistar la carrera de resistencia tras 50 años de su primera victoria en la famosa edición de Le Mans 66, llevada recientemente al cine.

Ahora la firma americana quiere recordar esos dos momentos de gloria dentro de su gran historial en competición con la que se presenta como la última edición especial del actual Ford GT, la cual incluye detalles de diseño específicos que lo distinguen de cualquier otro GT de producción.

Así todos los ejemplares del GT LM Edition estarán pintados en color Liquid Silver, aunque los clientes podrán elegir entre detalles exteriores en rojo o en azul, ya que el auto ganador en Le Mans lucía una decoración precisamente en estos dos tonos.

El color rojo o azul se encuentra en el splitter delantero, los umbrales laterales y los umbrales de las puertas, además de la rejilla, los retrovisores y el difusor trasero.

Las llantas son de fibra de carbono y 20 pulgadas. La fibra queda expuesta en esta ocasión y tanto las tuercas de titanio como las pinzas de freno que asoman a través de las llantas están lacadas en negro.

Otro detalles exclusivo de esta versión es su escape doble de titanio impreso en 3D que presenta un diseño ciclónico en el interior de las puntas para realzar el sonido del V6 EcoBoost biturbo de 660 Hp de potencia.

Como era de esperar, en el interior también encontramos esa apuesta por los colores azul y rojo en ciertos detalles. Los asientos de fibra de carbono están tapizados en Alcántara. El del conductor viene en rojo o en azul, mientras que el del copiloto en Ébano con costuras a juego con el del primero.

El tablero está recubierto de cuero Ébano y Alcántara, al igual que el techo, mientras que aquí tampoco faltan elementos en fibra de carbono en acabado mate.

La guinda del pastel la pone la insignia presente en el panel de instrumentos, impresa en 3D empleando una aleación única a medida procedente de los restos del cigüeñal del motor del tercer clasificado Ford GT 2016 (nº 69).