Hyundai dio inicio este jueves a una nueva era en el país. Con la presentación de la línea N, y de la mano de los hatchbacks i30 N y Veloster N, el actor coreano pretende irrumpir en un segmento que hasta ahora aparece dominado por las marcas europeas.

Ambos modelos son fruto de la investigación y desarrollo de Hyundai tanto en Namyang, Corea del Sur, como en el circuito de Nürburgring, Alemania, donde la línea N fue testeada. También ha sido importante la expertise que Hyundai ha recolectado de su incursión en la arena deportiva, especialmente en el World Rally Championship donde la marca participa tanto de la categoría madre como de la llamada segunda división, conocida como WRC2.

“Los modelos N de Hyundai fueron desarrollados para ofrecer a nuestros clientes una experiencia con la máxima deportividad al volante, en un paquete accesible de alto desempeño. Buscamos mejorar el atractivo de nuestra marca y atraer nuevos clientes que buscan mayor velocidad, dinamismo y entretención al volante. Ambos modelos acentúan su diseño con un look deportivo, otorgándoles un aspecto más robusto para que nuestros clientes se sientan atraídos de correr en pista”, señaló Máximo Morel, gerente de la división automotriz de Gildemeister.

i30 N

El modelo cuatro puertas destaca por un aspecto agresivo desde todos los frentes. Por delante, se muestra con una mirada felina, gracias a focos angulosos y enangostados justo en la parte más baja y central. En el centro, el protagonismo lo cobra la parrilla hexagonal sobre la que se fija el emblema de la marca en el centro y la letra N al costado izquierdo. El capó deja en relieve ambos costados, lo que suma esa estirpe sport y musculosa que la marca se propuso proyectar. De costado, destacan las pinzas de freno rojo -con la letra N- que se perciben por entremedio de los radios de la llanta.

Por la retaguardia, destacan los faros rojos anchos a la altura de la cintura y una segunda línea de luces antes de caer al parachoques. Más abajo, el difusor aparece flanqueado por dos salidas de escapes redondas y cromadas. Finalmente, la percepción sport se confirma con un spoiler que deja pasar, a través de dos huecos, el aire que viene del techo.

En el interior, los tintes deportivos se perciben apenas abrir la puerta. Precisamente en el marco, lleva la decoración de su apellido: la línea N. Los pedales cromados y un pomo de palanca también en la misma tonalidad se unen a la ‘N’ que se posa en el centro del tablero.

En el capó, el i30 N guarda un generoso motor 2.0 turbo que eroga 250 Hp y 353 Nm de torque máximo, que se encuentran a partir de las 1.450 rpm. El propulsor va asociado a una caja manual de seis velocidades, encargada de enviar la fuerza al eje delantero.

La suspensión, por su parte, es de tipo McPherson adelante y MultiLink atrás, y ofrece un buen equilibro entre deportividad y confort. Los frenos de discos de 17″ adelante y de 16″ en el eje trasero se encargan mantener a raya el vigor del i30 N.

La carrocería del cuatro puertas mide 4.335 mm de largo, 1.795 mm de ancho, 1.451 mm de alto, mientras que alcanza una distancia entre las ruedas de 2.650 mm. La capacidad para el equipaje es de 381 litros.

El equipamiento se compone de un completo kit eléctrico, cargador inalámbrico de celulares, climatizador bizona, controles al volante, launch control, llantas aro 18, luces LED, pantalla táctil de 8″ con entrada auxiliar, USB y enlazamiento a sistemas Android Auto y Apple CarPlay.

Finalmente, el apartado seguridad está dotado de un buen número de elementos, tales como siete airbags, frenos ABS, control de estabilidad y tracción, asistente de partida en pendiente, control de inflado de neumáticos y asistentes de estacionamiento delantero y trasero.

El i30 N tiene un precio de $ 22.190.000.

Veloster N

El segundo integrante es el ya conocido Veloster. La versión más radical del dos puertas coreano arriba con las mismas especificaciones mecánicas de su primo i30 N.

Luce más agresivo que el Veloster convencional, aunque con la misma caída rápida del techo. Por el costado destaca su relieve musculoso sobre el eje trasero y un enangostamiento de la cintura hacia arriba -a partir del pilar B- para conformar una zaga afilada y fusionada con la vista lateral, con focos de percepción bidimensional. Como el i30, lleva escapes cromados a cada costado.

En cuanto a su tamaño, el Veloster N es más pequeño que el i30 N, pero ligeramente más grande que el Veloster citadino. Mide 4.265 mm de largo (+25 mm), 1.810 mm de ancho (+10 mm), mientras que su altura se rebajó en un centímetro respecto del modelo convencional para quedar finalmente en 1.399 mm. Posee 313 litros de capacidad de carga.

El equipamiento interior y en seguridad es prácticamente el mismo del i30 N y, por tanto, destacan elementos como la pantalla de 8″ con conexión a sistemas Android Auto y AppleCarPlay. La seguridad en tanto, está dada por seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad y tracción, asistente de partida en pendiente, control de inflado de neumáticos y asistentes de estacionamiento delantero y trasero.

El valor para el Veloster más desenfadado de la familia es de $ 21.990.000.