Alberto Fernández asume y pide unidad a los argentinos

Peronismo y kirchnerismo en Argentina hay para rato. Al menos eso intentaron transmitir este martes el Presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta Cristina Kirchner (2019-2023) durante la ceremonia de cambio de mando, que se caracterizó por los cánticos peronistas, las alusiones al mal manejo económico del gobierno de Macri y un largo discurso con las propuestas del Mandatario que logró inundar de aplausos al Congreso, mientras afuera una multitud de aguardaba con ansias para ovacionar a la dupla Fernández-Fernández. El peronismo logró volver al poder tras un corto período presidencial de Mauricio Macri, que no pudo resolver la compleja situación económica del país.

"Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato social que sea fraterno y solidario", señaló Fernández en su discurso, en un contexto de una Argentina agrietada políticamente.

Alberto Fernández llegó a eso del mediodía al Congreso, manejando su propio Toyota Corolla gris, acompañado de su pareja Fabiola Yáñez. Minutos antes, arribó la vicepresidenta Cristina Fernández, vestida de blanco.

"¡Perón, Perón, qué grande sos! ¡Mi general, cuánto valés! Perón, Perón, gran conductor, sos el primer trabajador", cantaban los legisladores, figuras como Carlos Menem, Máximo Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá, y ministros justo cuando ingresó Mauricio Macri, el primer Presidente no peronista que logró terminar su desde 1929. Macri saludó a Alberto Fernández y a Cristina Fernández, sin embargo, la expresidenta no le dirigió la vista mientras le dio la mano de mala gana. Aquello recordó el cambio de mando de 2015, en el que Cristina no participó de la entrega de banda y bastón presidencial.

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La expresidenta Cristina Kirchner saluda fríamente y sin mirar a los ojos a Mauricio Macri.[/caption]

Los principales anuncios que dio el nuevo Presidente argentino fueron en materia económica, como se esperaba. Con respecto a la deuda que el país tiene con el FMI, Fernández resaltó que su administración tiene la "voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo". "No hay pago de deuda que se pueda sostener si el país no crece", indicó, y advirtió que el gobierno de Macri "ha dejado el país en una situación de virtual default".

También, el Mandatario señaló que no tramitará en el Congreso el Presupuesto 2020 que dejó Macri, "porque sus números no reflejan los compromisos que se han asumido".

En su objetivo para reactivar el consumo, anunció un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas.

Combatir la pobreza (que supera el 40%) ha sido una de las prioridades para Fernández y lo ratificó este martes. "La primera reunión oficial de nuestro gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el Plan Integral Argentina Contra el Hambre".

El Presidente peronista indicó que será intervenida la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y que los fondos reservados de la AFI "serán reasignados para financiar el presupuesto del Plan contra el Hambre en la Argentina".

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Carlos Menem, junto a su hija Zulema y Eduardo Duhalde. Foto. EFE[/caption]

En materia internacional, buscará robustecer el Mercosur, e insistirán en su reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas.

Pero el anuncio que encendió el discurso fue en materia de justicia, en una clara señal a la situación judicial de la exmandataria. Así, enviará al Congreso un proyecto de reforma integral de la Justicia. "Nunca más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos. Nunca más a una Justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno", declaró.

Al finalizar su discurso, Alberto Fernández destinó unas palabras para la vicepresidenta. "Quiero terminar agradeciendo profundamente la generosidad y destacar la visión estratégica que nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha expresado en este tiempo de la Argentina", dijo el Mandatario, antes de comenzar a recordar, visiblemente emocionado, a Néstor Kirchner, quien fue su jefe político.