Biden se enfoca en la lucha contra la pandemia en su primer día en la Casa Blanca

Joe Biden y su familia caminan frente a la Casa Blanca, en Washington.

En su primera jornada completa en la Oficina Oval, el Mandatario demócrata firmó órdenes y autorizó el uso de la Ley de Producción para Defensa para hacer frente al Covid-19.


“Podemos y venceremos al Covid-19. Estados Unidos merece una respuesta a la pandemia de coronavirus impulsada por la ciencia, los datos y la salud pública, no por la política”, dijo este jueves la Casa Blanca de Joe Biden a través de un comunicado.

A menos de 24 horas de haber asumido como el nuevo Presidente de Estados Unidos, Biden dedicó la jornada completa a su primera prioridad, que es la lucha contra la pandemia.

Biden, quien considera que “no tiene tiempo que perder” en este aspecto, tenía contemplado firmar 10 decretos y otros documentos para acelerar las campañas de vacunación y detección del virus.

“Durante casi un año, los estadounidenses no pudieron encontrar ninguna estrategia, y mucho menos un enfoque integral para hacer frente al Covid”, dijo Jeff Zients, coordinador de la respuesta del gobierno a la pandemia, asegurando que “todo esto cambiará”.

En cuanto al plan de vacunación que heredaron de la administración de Donald Trump, la nueva directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo en CNN que el documento no tenía “muchos detalles”.

El nuevo gobierno agradeció a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por liderar la lucha contra la pandemia, y reafirmó su apoyo económico, que Trump les había quitado en mayo del año pasado. Estados Unidos “tiene la intención de cumplir con sus obligaciones financieras con la organización”, dijo en una reunión del consejo ejecutivo del organismo, el inmunólogo Anthony Fauci, tras ser elegido delegado de EE.UU.

Nuevas medidas

Biden emitió un decreto que hace obligatorio el uso de mascarilla en los edificios federales, en línea con su discurso de inauguración del miércoles, cuando dijo que el virus está por alcanzar su “fase más dura y mortífera”, y llamó a los estadounidenses a dejar de lado la política para que enfrenten juntos este “oscuro invierno”.

El Mandatario entrante también espera convencer a los legisladores republicanos de que aprueben un paquete de estímulo de US$ 1,9 billones, que tiene como objetivo aliviar los efectos económicos de la pandemia. El plan contempla cheques para las familias, fondos para la reapertura de escuelas, más dinero para agilizar las pruebas y vacunas, ayuda económica para pequeñas empresas y donaciones de alimentos.

La nueva estrategia del gobierno estadounidense tiene siete objetivos principales, que se resumen en restaurar la confianza de la ciudadanía en la gestión del gobierno, distribuir más vacunas, disminuir la propagación del virus -incluyendo el uso obligatorio de mascarillas- entregar ayuda económica de emergencia, lanzar una estrategia para que escuelas y trabajadores vuelvan a funcionar, establecer un grupo de trabajo para abordar las diferencias en las consecuencias de la pandemia según raza, etnia y geografía, y preparar al país para futuras amenazas.

Entre otras cosas, Biden se comprometió a vacunar a 100 millones de personas en 100 días, revirtiendo el impacto de la cuestionada gestión del expresidente Trump, que llevó al país a tener más de 25 millones de casos y superar las 418 mil muertes a causa del virus.

Para cumplir este objetivo, la administración tiene planeado asociarse con los gobiernos estatales y locales para establecer centros comunitarios de vacunación en estadios, gimnasios y centros de conferencias, que estarán atendidos por personal entregado por la administración.

El gobierno espera establecer clínicas móviles y asociarse con centros de salud para distribuir vacunas en comunidades remotas.

El nuevo Mandatario firmará una orden ejecutiva para que las pruebas de coronavirus sean gratuitas para quienes no tengan cobertura médica, y buscará que algunos de los estadounidenses más vulnerables puedan recibir ayuda.

Otra orden establecerá que las personas deberán usar mascarilla al viajar en trenes, aviones y embarcaciones marítimas.

Además, el mandatario demócrata publicará un memorando que permitirá usar el fondo de ayuda en casos de desastres naturales de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias para reembolsar el dinero del equipo de protección personal, la limpieza y los costos necesarios para abrir los colegios de forma segura.

Para solucionar la escasez de suministro, Biden quiere dirigir a las agencias federales utilizando la Ley de Producción de Defensa, una legislación adoptada en 1950 en respuesta a la Guerra de Corea, que le permite movilizar al sector industrial para cuestiones de seguridad nacional. En este caso, podría fabricar mascarillas, ventiladores y otros equipos necesarios para hacer frente a la pandemia.

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