Camioneros desafían a Macri con masiva manifestación en Buenos Aires

Camioneros Buenos Aires
La manifestación liderada por los camioneros argentinos se llevó a cabo en la Avenida 9 de Julio, en pleno corazón de Buenos Aires. Foto: EFE

La manifestación por el alza de tarifas en la 9 de Julio estuvo liderada por el dirigente sindical, Hugo Moyano. La protesta es vista también como una acción de fuerza de Moyano en medio de sus problemas judiciales.


El líder del gremio de los camioneros, Hugo Moyano, encabezó este miércoles en Buenos Aires un masivo acto de protesta contra la política económica del Presidente Mauricio Macri que contó con la participación de dirigentes e intendentes del kirchnerismo, organizaciones sociales, el Partido Obrero y fuerzas de izquierda. Ello, en una demostración de fuerza en medio de sus líos judiciales.

La que fue catalogada por los medios locales como la "gran marcha del año" reunió, según los organizadores, 400 mil personas, que se reunieron a lo largo de la Avenida 9 de Julio de la capital argentina, superando los cálculos preliminares de los sindicalistas, que estimaban las 200 mil personas. La policía no ha entregado su estimación.

En plena temporada de negociación de sueldos para 2018, la manifestación convocada por el más poderoso e influyente de los sindicalistas argentinos, Hugo Moyano, denunció las medidas de corte liberal de Macri, a quien acusaron de querer "cargar" sobre los trabajadores el ajuste económico.

"El gobierno menosprecia a los trabajadores, está hipotecando el país con la deuda (pública)", declaró Moyano, líder de un nuevo frente opositor que incluye a la ex presidenta Cristina Kirchner, pero que no cuenta con el apoyo de otros gremios importantes como el del comercio, la construcción, el transporte automotor y ferroviario, el metalúrgico y de la gastronomía, que mantienen un tono conciliador con el gobierno y reflejan la fuerte división interna en el sindicalismo argentino.

En un escenario donde la inflación fue de 24,8% en 2017, según cifras oficiales, y la meta de este año se fijó en 15%, Macri intenta controlar el costo de vida con una menor recomposición de los salarios, medida que los sindicatos rechazan.

La protesta buscó exigir el término de los despidos en el sector público; revertir la reciente actualización de la fórmula para calcular las jubilaciones y asignaciones sociales que supuso un ajuste; la decisión oficialista de fijar un techo de 15% a los aumentos salariales; los fuertes aumentos de las tarifas del transporte público y de los servicios y la pretensión oficialista de poner en marcha una reforma laboral que, sostienen, provocaría más injusticia social.

"Queremos soluciones sin aprietes, sin extorsiones, sin comportamientos mafiosos", afirmó Macri en un acto protocolar en la provincia de Entre Ríos. "No somos antidemocráticos ni desestabilizadores, venimos a decir que no sigan aplicando políticas que hambrean a la gente hoy e hipotecan el futuro", respondió Moyano.

El gobierno acusó a Moyano de activar la movilización a raíz del avance de las investigaciones judiciales en su contra por supuesto lavado de dinero en el club de fútbol Independiente, del cual es presidente, y enriquecimiento ilícito. Tras ser denunciado judicialmente junto a su hijo Pablo -también sindicalista- por lavado de dinero y evasión tributaria, Moyano acusó al gobierno de realizar una persecución en su contra.

El líder sindical negó que su pretensión fuera hacer una demostración de fuerza para parar las causas judiciales y afirmó que no tiene miedo de ir preso. Otros dirigentes sindicales y sociales abogaron por volver a las calles si el gobierno no revierte sus políticas y eventualmente realizar un paro nacional.

Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político, dijo a The Associated Press que el problema que se perfila para el gobierno no es Moyano, cuyo poder de fuego es limitado debido al desgaste de su figura, sino otros sectores con reclamos y gran capacidad de movilización "que no están asociados con el sindicalista pero se han colgado de la protesta para hacerse escuchar y convertir la marcha en el puntapié de un año caliente en protestas".

El freno al aumento de los salarios y jubilaciones provocaron una caída en la imagen de Macri. "En el conurbano (cinturón de la capital) y en la provincia de Buenos Aires (la más poblada), cerca del 55% de la población desaprueba la gestión de Macri", dijo a Radio 10 el sociólogo y encuestador Sebastián Senlle, de la consultora Analogías. Consultoras como Rouvier, Aresco y M&F han medido sensibles bajas en la imagen de Macri, aunque se mantiene por arriba del 40%.

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