Cancilleres de Tokio y Seúl viajan a EEUU para preparar cumbres con Pyongyang

Los ministros de Asuntos Exteriores de Japón y de Corea del Sur viajaron hoy a Estados Unidos para reunirse con altos cargos de la administración Trump y avanzar en los preparativos para las cumbres previstas con el líder norcoreano, Kim Jong-un.

La canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, y su homólogo nipón, Taro Kono, partieron hoy respectivamente desde Seúl y Tokio, y se entrevistarán el viernes con el subsecretario de Estado de EEUU, John Sullivan, según informaron los Ministerios de Exteriores de los dos países asiáticos.

Tanto Kang como Kono tenían previsto reunirse con Rex Tillerson, quien fue destituido el pasado martes por el presidente Donald Trump, y han decidido seguir adelante con sus planes para viajar a Washington pese a que el nuevo canciller, Mike Pompeo, no asumirá el cargo hasta finales de mes.

El repentino cese de Tillerson ha generado inquietud en los dos países aliados por el posible impacto que esta decisión podría tener en la cumbre entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, prevista para mayo, en un momento en que se intensifican los contactos diplomáticos entre todos los actores implicados.

La canciller surcoreana destacó hoy la necesidad de "mantener una estrecha coordinación" con vistas a "lograr avances en los preparativos para eventos diplomáticos clave", antes de tomar su vuelo con destino a Washington.

Kang afirmó que "hará todos los esfuerzos posibles" para evitar que el cambio en la secretaría de Estado de EEUU interrumpa la vía para el diálogo abierta con el hermético régimen de Pyongyang, según sus declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.

Durante su visita de tres días a EEUU, la ministra surcoreana también se reunirá con Ivanka Trump, hija y asesora del presidente estadounidense, y quien encabezó la delegación diplomática enviada por la Casa Blanca a la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur).

Las dos Coreas iniciaron un proceso de "deshielo" con motivo de este evento deportivo que culminó con la invitación de Pyongyang a celebrar una cumbre con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que está prevista para abril y que será seguida de otra cumbre entre Trump y Kim.