Caravana de inmigrantes rompen valla fronteriza en Guatemala y entran a territorio mexicano
Unos 3.000 inmigrantes decidieron temprano que intentarían ir en grupo al puente donde se encuentra el cruce entre ambos países.
Unos 3.000 integrantes de una caravana de migrantes que viaja por Centroamérica derribaron el viernes una valla fronteriza en Guatemala y se dirigían a un puente hacia México.
Primero pasaron sobre el portón los niños y las mujeres subiéndose a jeeps militares. Luego un grupo de hombres jóvenes comenzaron a tirar violentamente de la barrera y finalmente lograron derribarla, lo que permitió el paso de una marejada de personas que iban cantando "Sí se pudo".
Los habitantes de casas vecinas intentaron sofocar el calor arrojando agua a los migrantes, en su mayoría hondureños. Algunas personas se desmayaron
Del lado mexicano un helicóptero militar sobrevolaba el lugar ante la pasividad de los agentes de policía que no pudieron controlar el paso de los migrantes.
Los migrantes, en su mayoría procedentes de Honduras, decidieron temprano que intentarían ir en grupo al puente donde se encuentra el cruce entre ambos países.
"¡Somos hondureños, no somos traficantes, somos inmigrantes!", gritaban varios mientras avanzaban hacia el cruce fronterizo.
"¡Sí se puede!, ¡Sí se puede!", retaban otros.
Docenas de policías federales mexicanos se mantienen en el puente que sirve para llegar al cruce. Guatemala resguarda las puertas de su frontera con docenas de soldados y dos vehículos.
El embajador de México en Guatemala dijo que su país ha decidido reforzar la entrada ante la posibilidad de que los migrantes intenten cruzar.
Los migrantes intentaban entrar a México y avanzar para llegar a Estados Unidos, lo que ha enojado al presidente Donald Trump, quien ha llamado a los países centroamericanos y a las autoridades mexicanas a que hagan todo lo necesario para detenerlos.
Aunque el grueso de la caravana todavía estaba en territorio guatemalteco, la cancillería mexicana anunció el jueves en un comunicado que ya inició una atención "ordenada" a quienes habían cruzado la frontera.
Horas antes su titular, Luis Videgaray, de viaje en Nueva York, pidió ayuda a la ONU para que el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) colabore con México tanto para procesar esas solicitudes como para encontrar una solución permanente para los migrantes hondureños.
El gobierno mexicano ha dicho que los migrantes serán atendidos conforme a la ley y con respeto a sus derechos humanos: quienes tengan pasaporte o visa podrán entrar y los que presenten solicitudes de refugio serán atendidos. Los que infrinjan la ley serán deportados.
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