Caravana de migrantes: Miles de personas esperan ingresar a México para continuar su trayecto hacia EE.UU.

Hace casi una semana un grupo de miles de migrantes provenientes de El Salvador y Honduras comenzaron una larga travesía cuyo objetivo es ingresar a Estados Unidos. Este lunes el grupo espera con paciencia en el paso fronterizo El Ceibo para poder ingresar desde Guatemala a México. 

Como medida para evitar que el territorio azteca que convierta en un sector de paso, las autoridades mexicanas decidieron cerrar durante varias horas la oficina de migración y así reducir la cantidad de migrantes que pasan por el sector. En el lugar, los hondureños esperan pacientemente en una fila para entrar sus documentos y poder completar uno de lo primero trámites migratorios.

De acuerdo a un informe entregado por el Instituto Nacional de Migración unas 1.087 personas solicitaron poder a México a través de los pasos fronterizos de los estados de Tabasco (424 extranjeros) y Chiapas (663 migrantes). En el reporte además se especifica que la mayoría de los migrantes son provenientes de Centroamérica, específicamente de Honduras.

Las autoridades migratorias explicaron que el ingresó a territorio mexicano fue solo de manera "segura, ordenada y regular", por lo que, " los esfuerzos por parte de personas migrantes de entrar a territorio nacional de modo desordenado fueron infructuosos".

En tanto, otro millar de indocumentados esperan del lado guatemalteco de la frontera, en la ciudad de Tecún Umán, el arribo de más personas para agruparse e intentar cruzar el lunes por el puente internacional Rodolfo Robles, uno de los pasos regulares entre México y Guatemala.

El gobierno guatemalteco les está procurando alojamiento, alimentación y atención médica en dicha ciudad, en una medida coordinada con su par mexicano, organizaciones internacionales y activistas, según informó la cancillería mexicana en un comunicado.

No obstante, decenas pernoctan en las calles o en el puente internacional. Durante el día, debido al intenso calor, algunos se refrescan en las aguas del río Suchiate, que divide el territorio de ambos países.

Iglesias católicas y evangélicas habilitaron un albergue provisional para atenderlos fuera del centro de la ciudad, ya que las autoridades municipales no les permitieron instalarse en el parque central.

Desde el año pasado, México desplegó a miles de militares para contener la migración hacia Estados Unidos, bajo amenaza de recibir sanciones comerciales de ese país, destino del 80% de sus exportaciones.