China busca acercamiento con Bolsonaro y hace gesto a su partido

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Bolsonaro habla con la prensa tras reunirse con el presidente del Superior Tribunal Militar, José Coelho Ferreira, en Brasilia. Foto: Agencia Brasil

El Partido Comunista chino invitó a miembros del PSL a ese país para "profundizar el conocimiento mutuo". Durante su campaña, el político ultraderechista brasileño lanzó duras críticas contra el gigante asiático.


Durante la campaña electoral, Jair Bolsonaro lanzó duras críticas contra China. "Los chinos no están comprando en Brasil. Ellos están comprando Brasil", advirtió varias veces. Esto llevó a Beijing a preocuparse por una eventual victoria del candidato ultraderechista del Partido Social Liberal (PSL). La retórica del excapitán de Ejército amenazaba con enfriar una relación comercial lucrativa que ha beneficiado a ambos países.

Ahora, tras el triunfo de Bolsonaro en las elecciones, la estrategia de Beijing es la de no alejarse de Brasilia. Y el primer gesto sería por medio del PSL. De ahí que el Partido Comunista de China (PCCh) decidiera invitar al país asiático a una delegación de 10 miembros de la colectividad, según informó ayer la prensa brasileña. La acción fue interpretada por la diplomacia local como un intento de los chinos por acercarse al nuevo gobierno que asume el 1 de enero.

"Con el objetivo de profundizar el conocimiento mutuo, el Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista de China tiene el honor de invitar a una delegación del PSL (10 miembros) para una visita a China en el año corriente. La propuesta del tema de la visita el intercambio de experiencias de gobernanza y cooperaciones pragmáticas entre los partidos", se lee en la carta que el PCCh hizo llegar al partido de Bolsonaro el 15 de noviembre, a través de la embajada de China en Brasil, según informaron los diario O Estado de S. Paulo y O Globo.

La invitación fue "muy bienvenida" por el presidente del PSL, Luciano Bivar. Si bien el diputado afirmó que "es una decisión del partido a fin de cuentas" si dan curso a la invitación, reconoció que su eventual aceptación no choca con la línea del futuro gobierno. "Es una cuestión de diplomacia entre dos partidos", dijo. También integrante del PSL, el senador electo Major Olímpio no ve problemas en aceptar la invitación de los chinos. "¿Por qué no? China es hoy el mayor socio comercial de Brasil", recordó.

El comercio bilateral entre China y Brasil fue de US$ 75.000 millones el año pasado, según estadísticas del gobierno brasileño. Desde 2003 China ha invertido miles de millones de dólares en los sectores de petróleo, minería y energía de Brasil, y está dispuesta a financiar proyectos de ferrocarriles, puertos y otras obras de infraestructura para acelerar las remesas de granos brasileños. A comienzos de septiembre, diplomáticos chinos se reunieron con el principal consejero económico de Bolsonaro, Paulo Guedes, para debatir la importancia de la relación bilateral, según dijo a Reuters Qu Yuhui, ministro-consejero en la embajada de Brasilia.

Tras su triunfo en la segunda vuelta, el diario China Daily calificó a Bolsonaro en un editorial como el "Trump Tropical". Y no solo eso. También advirtió que criticar a Beijing "puede servir para algún objetivo político específico, pero el costo económico puede ser duro para la economía brasileña, que acaba de salir de su peor recesión de la historia".

Pero a sus críticas contra China, Bolsonaro también sumó gestos durante su campaña. Así, en febrero se convirtió en el primer candidato brasileño en visitar Taiwán desde que Brasil reconoció a Beijing como el único gobierno chino. La embajada china en Brasil emitió una carta calificando el viaje como una "afrenta a la soberanía y a la integridad territorial de China". Incluso el hijo de Bolsonaro, Eduardo, propuso a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para criminalizar el comunismo.

"Está claro que los chinos están incómodos con las críticas de Bolsonaro y tratan de demostrar que no son rojos tan rojos que asusten a los cazacomunistas del bolsonarismo", comentó a La Tercera el columnista de Folha de S. Paulo, Clóvis Rossi.

Y desde el propio entorno de Bolsonaro le restan importancia a los dichos del Presidente electo. En una entrevista publicada ayer por el Financial Times, su vicepresidente, el general Hamilton Mourão, dijo que "a veces el Presidente tiene una retórica que no está de acuerdo con la realidad". "China no está comprando Brasil, porque nadie puede comprar Brasil", afirmó.

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