El avance del coronavirus en Europa se encontraría “fuera de control”, lo que ha obligado a muchos países que al comienzo de la segunda ola se habían negado a volver a un encierro como el de marzo, a tomar medidas de estricto confinamiento para prevenir un mayor avance del virus, restringiendo movimientos, horarios y actividades a sus ciudadanos.

Las nuevas medidas, similares a las que se tomaron al inicio de la pandemia, se han vuelto insoportables para muchos ciudadanos europeos. En Italia, miles de personas salieron a protestar la noche del lunes, con violentos incidentes en Milán y Turín. En España, la gran mayoría de los médicos de la salud pública iniciaron el martes una huelga nacional -la primera en 25 años- para exigir mayor reconocimiento luego de más de seis meses de una agotadora lucha contra el coronavirus.

Manifestación en Roma contra las últimas medidas tomadas por el gobierno italiano sobre el Covid-19. Foto: AP

Europa, que llegó a registrar más de 200 mil casos diarios en los últimos días, ha vuelto a ser el epicentro de la pandemia, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de la región que más contagios registró por segunda semana consecutiva, con más de 1,3 millones.

En su esfuerzo por mejorar su respuesta ante la segunda ola de contagios, la UE anunció que destinará cerca de US$ 117 millones para la compra de exámenes rápidos de Covid-19.

“La preocupación es que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales están comenzando a llenarse de gente muy enferma”, dijo a la BBC Margaret Harris, vocera de la OMS. Las muertes diarias en el continente, en tanto, aumentaron en casi un 40% en comparación con la semana anterior.

Nuevos confinamientos

El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este miércoles que el país volverá a un confinamiento nacional a partir de este viernes para hacer frente al avance del virus. En un mensaje difundido a través de Twitter, el Mandatario dijo que es necesario “ir más allá” para detener el Covid-19.

“El virus circula a una velocidad que incluso las previsiones más pesimistas no anticipaban”, señaló Macron, mientras los contagios en el territorio francés ascienden a 1,2 millones y los fallecidos superan los 35 mil.

Pese a las estrictas medidas de confinamiento, el líder francés advirtió que, tal como la primera vez, los franceses podrán “salir a trabajar, acudir a una cita médica, hacer las compras o pasear”. El nuevo cierre nacional se extenderá hasta al menos el 1 de diciembre y los bares, restaurantes y negocios no esenciales cerrarán. Sin embargo, las escuelas permanecerán abiertas, a diferencia del confinamiento de dos meses impuesto en marzo.

Gente ve al Presidente francés, Emmanuel Macron, en una pantalla de televisión en un restaurante en París mientras el líder se dirige a la nación sobre el estado del brote de la enfermedad por coronavirus. REUTERS/Benoit Tessier

En Italia, que cuenta con 589 mil casos y casi 38 mil muertes a causa del virus, el lunes entró en vigor el último decreto con el que el gobierno intenta combatir el avance de la pandemia. Así, se decidió el cierre de bares, restaurantes y otros locales a partir de las 18.00 locales hasta el 24 de noviembre, mientras que teatros, gimnasios y cines deberán permanecer cerrados.

Algunas regiones italianas han ido aplicando toques de queda nocturnos en función de sus necesidades, especialmente las más afectadas, como Lombardía en el norte, Lacio en el centro o Campania en el sur.

Además, el ministro de Relaciones Exteriores italiano pidió a sus ciudadanos no viajar al extranjero, “salvo por razones estrictamente necesarias”, y no descartó aplicar restricciones para dificultar el ingreso de personas al país.

El Papa Francisco, por su parte, anunció que el fin de semana celebrará la misa por los difuntos sin fieles, a causa de la “señora Covid”.

En Alemania, la cantidad de personas en las unidades de cuidados intensivos se ha duplicado en los últimos 10 días y en muchas áreas ya no es posible rastrear las cadenas de infección, dijo la canciller alemana Angela Merkel, advirtiendo que en el 75% de los casos, se desconocía el origen del contagio.

Personas con mascarillas caminan junto a una mesa vacía de un café mientras continúa el brote de la enfermedad por coronavirus, frente a la Puerta de Brandenburgo, en Berlín, Alemania, el 28 de octubre de 2020. REUTERS / Fabrizio Bensch

Así, anunció una serie de medidas que dan cuenta de un segundo confinamiento a nivel nacional, que incluyen el cierre de restaurantes, bares, teatros, cines, gimnasios y piscinas públicas, la cancelación de grandes eventos, y la prohibición de estadía en hoteles. Además, se desaconsejaron los viajes innecesarios, y se hizo un llamado a volver al teletrabajo, mientras que las reuniones públicas se limitarán a solo dos hogares de hasta 10 personas en total.

“Compensaremos a las empresas, instituciones y clubes afectados”, dijo Merkel, prometiendo que las compañías con hasta 50 empleados y los trabajadores autónomos recibirían el 75% de sus ingresos en apoyo.

Sin embargo, el cierre de Alemania -que anota más de 472 mil contagios y supera las 10 mil muertes- no será total. Las escuelas y jardines infantiles permanecerán abiertos, se permitirá que las iglesias y las protestas continúen, los residentes de hogares de ancianos podrán recibir visitas y las tiendas permanecerán abiertas, con un cliente permitido por cada 10 metros cuadrados.

En la misma línea, hace unos días se anunció que el tradicional mercado navideño de la ciudad de Nuremberg cancelará su edición de este año ante el avance de la pandemia en las últimas dos semanas en el país, donde hasta entonces había tenido efectos más leves que en el resto del continente.

“Nos esperan meses muy, muy difíciles”, habría dicho la canciller Angela Merkel el domingo en una conferencia con miembros del grupo parlamentario conservador, de acuerdo al diario Bild.

El ayuntamiento de Madrid, por su parte, anunció que utilizará drones para evitar multitudes en los cementerios el 1 de noviembre. Otras regiones españolas, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León anunciaron un cierre perimetral hasta el 9 de noviembre. Estas se suman a Murcia, Navarra, La Rioja, Aragón, Asturias y Euskadi, que ya habían anunciado esta medida para sus territorios. España registra más de 1,1 millones de contagios y 35 mil fallecidos a causa del virus.

Los médicos con máscaras protectoras se reúnen durante una protesta para exigir mejores condiciones de trabajo al comienzo de una huelga indefinida, en Madrid, España, 27 de octubre de 2020. REUTERS/Sergio Pérez

En Reino Unido, que supera los 942 mil casos y los 45 mil fallecidos, las autoridades decidieron que las localidades de Nottingham, Rushcliffe, Gedling y Broxtone entrarán en el nivel máximo de alerta por la pandemia a partir de este jueves, al igual que otros municipios y ciudades británicas, ante el aumento sostenido de las infecciones en el país.

En Bélgica, el Consejo de la UE reducirá sus reuniones presenciales al mínimo ante el empeoramiento de la situación sanitaria en la región y particularmente en Bruselas, que ha sido una de las zonas más afectadas por la segunda ola. “Solo las reuniones esenciales para el funcionamiento de la UE o para coordinar la respuesta de crisis al Covid-19 seguirán teniendo lugar en persona, y bajo la condición de que se cumplan estrictamente todas las reglas de distanciamiento social y sanitarias”, tuiteó el portavoz de la presidencia del Consejo, el alemán Sebastian Fischer.