Evo Morales y el presidente Arce se reencuentran por primera vez en público
Tras su regreso del exilio, el expresidente se reunió con el el recién asumido Luis Arce en un plenario del MAS, en que anticiparon los objetivos y pasos a seguir de cara a las elecciones de gobernadores y alcaldes de 2021.
El expresidente boliviano y líder del partido Movimiento Al Socialismo (MAS), se ha reencontrado este sábado con el flamante presidente de Bolivia, Luis Arce, también del MAS, en lo que supone el primer acto público compartido por ambos desde el regreso del exilio de Morales el pasado 12 de noviembre.
El encuentro ha ocurrido en un Ampliado Nacional del MAS en el que Morales se ha marcado como meta ampliar el poder regional y local de la formación en las elecciones del 7 de marzo.
“Hay que ganar por lo menos siete gobernaciones y mínimo en 300 alcaldías, esa nuestra meta”, ha declarado Morales, según recoge la prensa boliviana. Bolivia está dividida en nueve departamentos federales y cuenta con 342 municipios. El objetivo es “blindar” el Gobierno de Luis Arce, ha subrayado.
Morales ha explicado que serán las bases del MAS en cada municipio las que elegirán a los candidatos y ha planteado la necesidad de dar “prioridad a las nuevas generaciones”. “¡Queremos gente nueva, queremos gente nueva!”, han coreado los delegados. En caso de no lograr un consensos, será la dirección nacional de la organización política la que elegirá al candidato.
Arce ha participado en el encuentro y ha estado presente junto a Morales en la mesa del acto, celebrado en la Casa Campestre de la ciudad de Cochabamba. “El MAS es el primer partido de Bolivia”, ha proclamado Arce en su intervención. “¡Somos mayoría, carajo!”, han respondido los asistentes.
También han estado presentes el vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, y los presidentes del Senado, Andrónico Rodríguez, y de la Cámara de Diputados, Freddy Maman, además de dirigentes sociales y delegados del partido.
Morales regresó a Bolivia con una gira triunfal iniciada el 12 de noviembre después de casi un año de exilio después de que abandonara precipitadamente el país tras perder el apoyo de Policía y Ejército y en medio de protestas por el supuesto fraude electoral en los comicios en los que fue reelegido para seguir presidiendo el país.
El gobierno interino liderado por Jeanine Áñez organizó unas elecciones presidenciales en las que el pasado 18 de octubre Arce se impuso con más del 55 por ciento de votos.
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