Fiscalía de París investiga al artista ruso que filtró video sexual de excandidato a la alcaldía de la ciudad

Benjamin-Griveaux
Benjamin Griveaux. Foto: AP

El Ministerio Público sostiene que Piotr Pavlenski y su pareja Alexandra de Taddeo pudieron haber cometido un atentado contra la intimidad y obtenido o difundido sin consentimiento imágenes de carácter sexual, por lo que ha solicitado que ambos sigan bajo control judicial mientras avanzan las pesquisas


La Fiscalía de París abrió una investigación formal contra el artista ruso Piotr Pavlenski y su pareja, acusados de dos delitos por la difusión de conversaciones privadas y de un supuesto video sexual del ex candidato de La República en Marcha (LREM) a la alcaldía de la capital gala, Benjamin Griveaux. 

El Ministerio Público sostiene que Pavlenski y Alexandra de Taddeo pudieron haber cometido un atentado contra la intimidad y obtenido o difundido sin consentimiento imágenes de carácter sexual, por lo que ha solicitado que ambos sigan bajo control judicial mientras avanzan las pesquisas, informa Franceinfo. 

Pavlenski fue retenido el día sábado por violencia con arma en una pelea durante una fiesta en la capital francesa en diciembre, en la que hubo tres heridos. Pero no, por la difusión de la grabación que le costó la candidatura al ex portavoz del Palacio de Elíseo y carta del mandatario francés, Emmanuel Macron.

El artista ruso tiene estatus de refugiado desde 2017, y fue él mismo quien reconoció haber difundido las imágenes de Griveaux, alegando que buscaba denunciar la "hipocresía" del candidato del LREM y las discrepancias entre sus discursos políticos y su vida personal. De Taddeo, por su parte, asegura que era la destinataria de los documentos pero que en ningún momento quería difundirlos.  

De acuerdo a los medios locales, los documentos que fueron filtrados por Pavlenski - la noche del miércoles- revelan que el exportavoz del Gobierno francés mantuvo una relación con una mujer que no era su esposa en 2018.

Griveaux renunció el viernes a la candidatura ante la polémica generada, reconociendo el daño que este escándalo estaba provocando tanto a su familia como el partido. Su caso ha generado una condena prácticamente unánime de la clase política francesa, que ha abogado por poner límites a la crítica política para no traspasar la línea de lo privado.

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