Habla el chileno que encaró al expresidente peruano: "Aquí en EE.UU. se está dando la vida del rey"

Alejandro-Toledo
Foto: EFE

Fernando Fernández grabó al expresidente Alejandro Toledo, investigado por el caso Odebrecht en un restaurante en California, EE.UU.


El chileno que encaró al expresidente peruano Alejandro Toledo, mientras se encontraba en un restaurante en California (EE.UU.), habló y relató cómo había sucedido el momento en que decide enfrentarlo.

Fernando Fernández, el chileno que se encontraba en el mismo restaurante que el investigado exmandatario, corroboró primeramente que se tratara de la misma persona por la cual, incluso, se estaba ofreciendo recompensa de 30 mil dólares por dar con su paradero.

Según detalla el compatriota a Emol, tras confirmar que se trataba del expresidente Alejandro Toledo, terminó la cena y se acercó a la mesa para pedirle una fotografía, el cual él rechazó.

"Ahí cuando ya estábamos en confianza y me estaba despidiendo, le pregunté si es que tenía alguna opinión sobre el caso Odebrecht", explica.

Y así como capta el video, Toledo se molesta y le pregunta si es periodista y le solicita que apague el celular. Fernando, sin embargo, sin ánimos de insistir se retira del lugar.

"Sabía que él estaba prófugo de la justicia, pero aquí en Estados Unidos se está dando la vida del rey, yendo a los mejores restaurantes", señaló el chileno.

"Me dio rabia verlo con tanta impunidad disfrutando de todas las virtudes del sistema norteamericano sabiendo la situación judicial en que está y que está siendo solicitado a través de la Interpol", agregó.

Porque así como señala Fernando, Toledo está siendo investigado en el caso Odebrecht que lo involucra por un presunto pago de 20 millones de dólares por parte de la empresa brasileña. Tanto el exmandatario como su esposa cuentan con una orden de prisión preventiva de 18 meses.

El chileno asegura que si puede interpelar a cualquier persona que esté siendo buscado por la justicia y que se sabe que está arrancando "siempre voy a tener esa misma actitud, no me importa si son de izquierda o son de derecha, porque la corrupción no tiene color político".

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