En medio de la confusión provocada por el inesperado ataque de Hamas, las autoridades de Israel informaron inicialmente que más de 1.400 personas habían perdido la vida a manos de los milicianos islámicos palestinos, el pasado 7 de octubre.

Sin embargo, con el transcurso de las investigaciones para identificar a las víctimas, especialmente de colonos residentes en territorio cercanos a la Franja de Gaza, el balance de fallecidos se rebajó a 1.200, debido a que algunos de los restos pertenecen a miembros de Hamas.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lior Haiat afirmó que ”había muchos cadáveres que no fueron identificados y ahora creemos que pertenecen a terroristas, no a víctimas israelíes”.

Haiat advirtió, además, que el balance podría cambiar una vez que se identifiquen más cuerpos.

También se especificó que hay al menos 239 rehenes retenidos por las milicias palestinas en la Franja de Gaza, y que se analizan varias iniciativas de negociación para liberar a parte de los secuestrados durante los ataques de Hamas.