Italia supera crisis y populistas asumen gobierno

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El premier designado Giuseppe Conte a su arribo ayer al Palacio del Quirinal, en Roma.

Tras 88 días de crisis, el Movimiento 5 Estrellas y la Liga lograron un acuerdo, que permitirá jurar este viernes al primer ministro Giuseppe Conte.


Italia superó hoy la crisis política que tuvo sumido al país durante 88 días. Esto luego que los líderes del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la derechista Liga lograran un acuerdo para formar un gobierno, que este viernes jura y que estará a cargo del primer ministro Giuseppe Conte.

"Se han reunido todas las condiciones para formar un gobierno", anunciaron en un comunicado conjunto el líder del M5E, Luigi Di Maio, y el jefe de la Liga, Matteo Salvini, superando la crisis política generada luego que el Presidente Sergio Mattarella vetara al ministro de Economía, Paolo Savona, por ser crítico del euro. Tras este veto, Carlo Cottarelli, que había sido nombrado primer ministro, renunció a su mandato para armar un gobierno técnico y abrió las puertas a una nueva nominación de Conte.

En esta oportunidad el jefe de Estado aprobó sin objeciones la lista de ministros. Así, el país tendrá dos viceprimeros ministros: Di Maio y Salvini, que además serán los ministros de Desarrollo Económico y Trabajo y del Interior, respectivamente.

El futuro gabinete lo integrarán 18 ministros, cinco de ellos mujeres. A cargo de la cartera de Defensa estará Elisabetta Trenta; en la de RR.EE., Enzo Moavero Milanesi; en Justicia, Alfonso Bonafede, mientras que Savona encabezará Asuntos Europeos. El estratégico ministerio de Economía, por su parte, quedó a cargo del profesor Giovanni Tria, un jurista de formación y profesor de economía política. Tria es apreciado por la Liga por su defensa de una mayor simplificación de la burocracia, si bien está a favor de que Italia se mantenga en el euro.

Los ministros se someterán a la confianza de la Cámara de Diputados y del Senado la próxima semana, donde el M5S y la Liga tienen mayoría.

Conte prometió que "trabajaremos para concretar los objetivos políticos anticipados en el contrato, trabajaremos con determinación para mejorar la calidad de vida de todos los italianos".

Luego de casi tres meses de negociaciones, bloqueos y rupturas, los italianos estaban molestos con la crisis. Así lo reveló un sondeo realizado el martes y el miércoles por el Instituto Demopolis, en el que el 54% de los encuestados dijo estar "preocupado" por la situación política, el 30% "enojado", el 11% "decepcionado" y sólo el 5% "confiado".

Según explicó la agencia France Presse, la crisis política reavivó el debate sobre la permanencia de Italia en el euro, la divisa común que los simpatizantes de Salvini, y en general los habitantes del próspero norte de la península, acusan de haber debilitado a la economía italiana. Según dos encuestas publicadas por los medios italianos, entre el 60% y el 72% de los italianos quiere que el país siga en el euro.

La coalición "populista sigue inquietando a Bruselas", destacó el diario El País. "Los primeros mensajes de Salvini fueron duros y directos al estómago de sus votantes: contra los inmigrantes y a favor del consumo de productos nacionales. El programa de gobierno, difuso y de financiamiento claro, seguirá generando dudas", añadió.

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