Las implicancias del fallo de La Haya en el derecho internacional

Lectura de fallo La Haya

Expertos coinciden en que la corte fue clara y que el fallo es positivo para la estabilidad jurídica.


Se especulaba sobre tres posibles escenarios en los que la Corte Penal Internacional (CPI) podía centrar su veredicto frente al caso iniciado en 2013 por Bolivia contra Chile. Diferentes caminos donde, para sorpresa de muchos, en una contundente sentencia de 12 votos contra tres, el tribunal falló que "ninguno de los acuerdos o tratados firmados por ambos países" implica el deber de un nuevo pacto, por lo que Chile "no está jurídicamente obligado" a conversar.

Lo anterior, entre otras cosas, refleja un inesperado resultado a ojos de varios expertos que han calificado a La Haya como una corte que suele actuar con fallos "salomónicos". Es decir, que toma posturas neutrales o con ajustes para las partes. Como en el caso de Perú con Chile, en 2014.

Algunos de los temores en materia internacional se enmarcaban -en el caso de que La Haya fallara a favor de Bolivia- en que cualquier nación podría reclamar por conflictos no resueltos.

Para Jaime Aparicio, expresidente del Comité Jurídico Interamericano de la OEA, todo fallo de la CPI se incorpora al derecho positivo internacional y "marca un precedente en el sentido que limita las posibilidades de todos aquellos que quieren ir por la vía de la obligatoriedad de negociar". A su juicio, el caso de Chile y Bolivia también marca un precedente, porque las partes tienen que "buscar una salida de buena fe que sea de mutuo interés para ambos países".

"El fallo recuerda que existe una obligación de solucionar las controversias internacionales por medios pacíficos, que es un principio fundamental de derecho internacional, pero que no existe una obligación específica de negociar", comentó a La Tercera el profesor de Derecho Internacional del Graduate Institute de Ginebra, Marcelo Kohen. Así, este jurista afirma que el principal precedente es que "no se puede imponer a otros estados obligaciones sin su consentimiento" y que "cuando se trata de modificar una situación jurídica existente, como lo es en este caso la frontera que surge del Tratado de 1904, tiene que haber pruebas concluyentes".

A su vez, a juicio del analista peruano Óscar Vidarte, citado por América TV, el fallo genera estabilidad jurídica a nivel regional y mundial. "La corte ha sido clara", afirmó.

"Efectivamente, se creía que el fallo podía ser una derrota para Chile y una victoria para Bolivia, pero ocurrió todo lo contrario", dijo el analista internacional Andrés Guzmán. Para futuros casos, los analistas aseguran que debe distinguirse la naturaleza de la disputa y los argumentos para demandar soberanía, considerando que La Haya siempre apela a la solución pacífica de las controversias.

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