La Liga Árabe pidió este martes en una sesión extraordinaria a la comunidad internacional y a Naciones Unidas la toma de medidas concretas y eficaces para proteger a los civiles palestinos, después de que esta semana el Ejército de Israel haya matado al menos a doce palestinos y herido a un centenar en el marco de una “operación” contra “el terrorismo” en la ciudad cisjordana de Yenín.

Los países miembros de la Liga instaron a que se ponga fin a las violaciones israelíes del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, mientras que han hecho un llamado al Tribunal Penal Internacional (TPI) para que investigue crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por Israel “contra el pueblo palestino indefenso, incluidos los crímenes de lesa humanidad”.

También han solicitado a la comunidad internacional que presione a Israel, como potencia ocupante, para que permita a la Comisión Internacional Independiente de Investigación que entre en el territorio ocupado para investigar todos los crímenes y violaciones israelíes, con el fin de que el ente pueda presentar informes y recomendaciones.

Además, la Liga Árabe, que mostró su apoyo “a todos los pasos, medidas y decisiones adoptadas por los dirigentes palestinos para hacer frente a la actual agresión israelí contra el pueblo palestino”, propuso una acción “árabe urgente” a través de la diplomacia para la adopción de medidas a nivel internacional para proporcionar protección con el objetivo de expresar la posición árabe de dar los “pasos necesarios” para “poner fin a la ocupación israelí y todas sus políticas (...) agresivas”.

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, condenó el pasado lunes “la brutal operación militar” llevada a cabo por las tropas israelíes, haciendo un llamado “a los defensores de la paz en el mundo para que intervengan de inmediato para detener este proceso nefasto y criminal”.

“El bombardeo de ciudades y campamentos por aviones, la demolición de casas y carreteras es un castigo colectivo y una venganza que solo conducirá a una mayor detonación de la situación”, manifestó Gheit.

La operación ha generado críticas de la ONU y también de ONG que trabajan sobre el terreno y que han denunciado problemas para brindar asistencia humanitaria. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideró “fundamental” respetar y proteger la vida de los civiles y de las infraestructuras de carácter civil ante la “alarmante escalada de la violencia armada”.