Lula da Silva pasa su primer cumpleaños "no oficial" en prisión y justicia brasileña niega visita de Roger Waters

El ex presidente de Brasil, Lula da Silva pasará su primer cumpleaños "no oficial" tras la rejas este 27 de octubre, pese a que él ya celebró su cumpleaños el 6 de octubre. Fecha que él considera como su celebración oficial.

El dirigente del Partido del Trabajador cumple 73 años, aunque ya hace algunos días ya celebró su cumpleaños, ya que si bien Lula da Silva nació en la ciudad de Garanhus el 27 de octubre de 1945, de acuerdo a los registros de nacimiento que fue hecho meses después por su padre, anotaron su fecha de nacimiento el 6 de octubre, por lo que el mandatario considera este día como su fecha de cumpleaños oficial.

Pese a todo, Roger Waters, uno de los miembros de banda británica Pink Floyd había solicitado visitar a da Silva en prisión durante este fin de semana, sin embargo negó este pedido.

La magistrada Carolina Lebbos, de la decimosegunda sala del tribunal federal de Curitiba, no autorizó la visita del músico, asegurando que la "visita a un ambiente de carcelario, por la naturaleza que es inherente, no se hace de forma improvisada, tampoco se somete exclusivamente a la comodidad" del preso o del visitante.

Lula puede recibir visitas de allegados los jueves, por lo que la jueza no aceptó abrir una excepción para Roger Waters, quien este fin de semana realizará un concierto en la ciudad de Curitiba, donde el exmandatario se encuentra preso desde abril.

El rockero, conocido por su activismo político, generó polémica hace dos semanas durante un concierto en Sao Paulo en el que criticó al candidato ultraderechista a la Presidencia de Brasil Jair Bolsonaro, favorito para vencer los comicios de este domingo en Brasil.

Waters publicó en una pantalla gigante una lista con líderes mundiales que calificó de neofascistas, en la que incluyó al ultraconservador brasileño, así como al presidente estadounidense Donald Trump.

En la misma pantalla fue expuesta la frase "Ele nao" (Él no), que se ha convertido en un lema entre los brasileños que rechazan a Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985) y polémico por sus declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.

En ambos momentos, el público se dividió entre abucheos y aplausos, aunque los primeros se escucharon con más fuerza en el estadio.

Según informó hoy el diario O Estado de Sao Paulo, la Justicia Electoral de Paraná pidió advertir a la productora de Waters sobre las restricciones electorales impuestas a partir de las 22 horas del sábado previo a la cita electoral, de cara al concierto que realizará en Curitiba este sábado.

El magistrado Douglas Marcel Peres consideró que la ley electoral brasileña impone restricciones para el "libre e ilimitado ejercicio de manifestaciones" el día anterior y durante los comicios.