May se reunirá este martes con Macron y Merkel para intentar aplazar inicio del Brexit

A cuatro días de que finalice el plazo entregado por la Unión Europea para el inicio de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la primera ministra británica, Theresa May, tiene programada una reunión con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron -en sus respectivos países- con el fin de solicitar una nueva prórroga para el Brexit.

La gira, anunciada a última hora, se da a poco más de 48 horas de la reunión extraordinaria del bloque europeo solicitada por el gobierno británico para pedir un nuevo plazo para el inicio del "divorcio".

El ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, confirmó los encuentros que realizará la autoridad británica expresando que Downing Street busca resolver lo más pronto posible las conversaciones y acuerdos necesarios para el Brexit, pero aseguró que no han tenido apoyo de la oposición Laborista.

Las negociaciones par el Brexit tuvieron una reunión clave este lunes en Dublín, ahí el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, y el representante de la EU para el proceso de "divorcio", Michel Barnier tuvieron un encuentro donde Varadkar solicitó que el acuerdo de salida de RU no sea modificado, argumentando que contiene la salvaguarda que cierra las fronteras entre ambas Irlandas.

Desde Berlín evitaron detallar el contenido de las conversaciones que se llevaran a cabo mañana entre la canciller Merkel y May, aunque reiteraron la importancia del consenso dentro de la Unión Europea en el Brexit.

En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, recordó que Alemania, siempre subrayó la importancia de "mantener el consenso y la unidad" dentro de la UE y aseguró que con ese espíritu acudirá a las conversaciones.

El tema "ya se lo pueden imaginar", señaló al referirse al encuentro mañana entre Merkel y May, y precisó que en la reunión se abordarán la salida de Reino Unido de la UE y la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo el miércoles en Bruselas. "Siempre hay buenas razones para conversar ante una situación difícil y delicada", agregó.