México concede asilo a Evo y crece violencia en Bolivia

Supporters of Bolivian President Evo Morales and opposition supporters clash during a protest after Morales announced his resignation on Sunday in La Paz (47263795)
Los partidarios de Evo Morales y de la oposición se enfrentan durante una protesta, en La Paz.

El país vivió hoy una tensa jornada, con una serie de enfrentamientos y destrozos, mientras la senadora opositora Jeanine Añez anunció que pretende asumir como Presidenta interina. El Ejército debió resguardar los servicios públicos.


Mientras las calles de Bolivia eran escenario de bloqueos, destrozos, saqueos, quema de casas y buses por parte de los simpatizantes de Evo Morales tras su renuncia el domingo, México confirmó hoy que decidió otorgar asilo político al exmandatario por razones humanitarias, debido a que su vida e integridad "corren riesgo", según informó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. Además, señaló que México informó al Ministerio de Relaciones Públicas de Bolivia "para que bajo el derecho internacional proceda a otorgar el correspondiente salvoconducto y las seguridades, así como garantías de que la vida, integridad personal y libertad del señor Morales no serán puestas en peligro y que podrá ponerse en seguridad".

México se mostró dispuesto a conceder el asilo político a Morales el mismo domingo y en la tarde el renunciado Presidente aceptó la invitación e hizo la petición formal.

Hasta esta noche, Evo Morales se mantenía refugiado en Chimoré, en el departamento de Cochabamba -su mayor bastión político- pero no se sabía su ubicación exacta. De todas maneras, el ahora exmandatario estaba muy activo en Twitter, tribuna desde donde calificó a su rival en las urnas, Carlos Mesa, y al dirigente opositor, Luis Fernando Camacho, como "racistas y golpistas".

También denunció que asaltaron su casa: "Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe". Además, aprovechó de agradecer "las muestras espontáneas de apoyo a nuestro gobierno democrático que fue derrocado por el golpe cívico-político-policial". Así, pidió "cuidar la paz".

Clima de violencia

Armados con palos, los simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS), sembraron el temor entre los vecinos de La Paz y El Alto, que debieron armar barricadas para evitar el paso de grupos violentos que fueron enfrentados por la Policía boliviana.

Según informaban los medios bolivianos, una turba se aproximó desde El Alto al centro de La Paz al grito de "guerra civil", lo que generó que la Policía decidiera evacuar a los legisladores que llegaron a la Asamblea Legislativa Plurinacional. En Cochabamba, los cocaleros también llamaron a una guerra civil y a armarse en una guerrilla para producir bloqueos, en rechazo a la renuncia de Evo Morales. Carlos Mesa, por su parte, denunció en Twitter que una "turba" violenta se dirigía a su casa en La Paz con el propósito de provocar destrozos.

Mientras la violencia en las calles parecía agravarse, Bolivia sufría hoy una gran incertidumbre política que de a poco ha ido encontrando un lento cauce transitorio.

La senadora opositora, Jeanine Añez, llegó hasta el Congreso para proclamar su derecho a la Presidencia interina con el objetivo de convocar nuevas elecciones y garantizar que el 22 de enero ya haya sido electo el nuevo mandatario.

Puesto que tanto el Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, así como los jefes de ambas Cámaras del Congreso, renunciaron, no estaba claro quién debería asumir. Pero Añez, segunda vicepresidenta del Senado, informó que asumirá la titularidad de la Cámara Alta y con ello queda lista la cadena de sucesión constitucional a la Presidencia.

De todas formas, para que se formalice su nuevo cargo, hace falta que el Congreso vuelva a reunirse para que se considere la dimisión de Evo Morales. Por eso, la senadora convocó para a las 16.00 de este martes a una sesión extraordinaria del Legislativo, en la que se tratará la renuncia de Morales y de García Linera. En una segunda sesión del Congreso, el miércoles, Añez podría asumir laPresidencia de forma transitoria, según informó el diario boliviano El Deber.

Sin embargo, el jefe de la bancada del MAS en La Paz, Sergio Choque, había pedido anteriormente amplias garantías para que los legisladores "oficialistas" puedan acudir a sesionar a la Asamblea. "Les pedimos con mucho respeto, a cada uno de los que hoy por hoy dicen detentar el poder, amplias garantías, para cada uno de nosotros y de nuestras familias, para que de esa manera podamos asistir a la convocatoria que pueda efectuarse a través de las instancias correspondientes", manifestó el diputado.

Por eso, Añez ofreció garantías a estos diputados afines a Morales. "Absolutamente van a tener esas garantías. Tengan la seguridad de que nada les va a pasar", indicó la futura Presidenta interina.

Sin embargo, la violencia en las calles no parecía cesar y durante el lunes se registraron nuevos destrozos, tanto en la vía pública como en propiedades privadas. En medio de esta situación, las Fuerzas Armadas de Bolivia anunciaron mediante un comunicado un plan para "resguardar" los servicios públicos, como el agua, la luz y la provisión de combustibles.

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