Oleada migratoria: Panamá y Colombia unen esfuerzos ante masiva llegada de migrantes

Foto de archivo. 10 de febrero, 2021. Foto: Luis ACOSTA / AFP.

Tras el acuerdo entre ambas naciones las autoridades colombianas compartirán con la contraparte panameña, información respecto de los migrantes procedentes de Colombia que se dirigen a la frontera con Panamá.


Panamá y Colombia sellaron este viernes un acuerdo para atender de forma “integral y responsable” la creciente llegada de migrantes irregulares, una situación que podría escalar en crisis humanitaria, en plena de la pandemia.

Tras el acuerdo entre ambas naciones las autoridades colombianas compartirán con la contraparte panameña, información respecto de los migrantes procedentes de Colombia que se dirigen a la frontera con Panamá. Se trata de un memorándum de entendimiento al cual suscribieron autoridades migratorias de ambos países.

La cancillería de Panamá detalló que ha estado recibiendo flujos migratorios irregulares por más de una década, llegando a su punto más alto en 2015 y 2016, cuando el promedio de migrantes rondó los 30.000 anuales.

“Es importante abordar la migración irregular de manera proactiva, integral y oportuna a fin de evitar que escale a una crisis humanitaria. Este enfoque cobra mayor relevancia en estos momentos cuando por razón de la pandemia es particularmente sensible el control biosanitario”, precisó Erika Mouynes, canciller de Panamá.

Darién: el corredor selvático que actúa de puente entre Sudamérica y Estados Unidos

Las autoridades panameñas informaron que buscan también la colaboración de todas las naciones que están involucradas, “de manera que se pueda atender de una forma integral esta problemática regional”.

Darién es un corredor selvático de 266 km, que conecta a Colombia con Panamá. La jungla virgen de 575.000 hectáreas y sin vías de comunicación terrestres se ha convertido en paso obligado para la inmigración irregular desde Sudamérica hacia Estados Unidos.

Más de 46.500 migrantes, de estos alrededor de 6.200 niños, han realizado la peligrosa travesía de cruzar esta zona en los últimos cuatro años. Aquí arriesgan a encontrarse con grupos criminales, animales salvajes y caudalosos ríos.

La mayoría son haitianos y cubanos, pero también hay asiáticos y africanos. Para recibir a los viajeros Panamá tiene cuenta con campamentos en su frontera con Colombia.

Durante el primer trimestre de 2021, ingresaron 7.150 personas a través de la selva, de los cuales casi dos tercios lo hicieron en marzo. Unicef alertó recientemente que el número de niños que hacen este recorrido pasó de 109 en 2017 a 1.653 en 2020.

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