Participación del MAS y críticas de opositores marcan primarias en Bolivia

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El Presidente de Bolivia, Evo Morales, mientras vota en las elecciones primarias hoy en Villa Turani, Cochabamba.

El Presidente Evo Morales defendió la realización de los comicios y apuntó contra quienes llamaron a no votar.


En medio de fuertes cuestionamientos y un llamado en bloque de la oposición para no votar se llevaron a cabo las inéditas primarias presidenciales en Bolivia, en la que los nueve binomios inscritos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lucharon sin rivales en las papeletas debido a que solo había una opción por partido, por lo que las candidaturas serán habilitadas para las elecciones generales de octubre con solo recibir un voto de sus militantes.

El Presidente Evo Morales llegó temprano a emitir su voto en Villa Tunari, Cochabamba. Hace unos días había señalado que el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) alcanzaría el "70% de apoyo" en las urnas y desde el partido habían adelantado que el binomio Evo Morales y Álvaro García Linera tendría el mayor respaldo electoral.

Ante el desaire opositor, centros electorales vacíos y poca afluencia marcaban la jornada. Tanto así que en Santa Cruz debieron cerrar cuatro mesas por ausencia de delegados. De esta forma, las expectativas se centraban en la mayor concurrencia de los militantes del MAS, que superan con creces a las listas de los opositores.

Según el TSE, había 1.715.880 militantes habilitados para emitir el voto voluntario, de ellos al menos 991.000 eran del MAS.

Al cierre de esta edición, con el 93,87% de las actas transmitidas, se llegaba a una participación oficialista del 36,43%, con un respaldo de un 89,62% para Morales. La concurrencia de los militantes de los partidos de oposición rondaba entre un 3,5% y un 7%.

"La escasa convocatoria y participación de las elecciones primarias generó que sean solo los militantes del MAS los que asistían a votar, porque los demás partidos llamaron a no participar. Es una especie de prueba para el oficialismo porque en las últimas semanas muchos de los empleados públicos y militantes no estaban de acuerdo en ir a votar", dijo a La Tercera el analista político Ilya Fortun.

El ausentismo de la oposición fue duramente criticado por el oficialismo. "No se puede entender: dicen 'no vayan a votar', ¿qué clase de demócratas son?", criticó el mandatario boliviano, y agregó que esto era un "calentamiento" de las elecciones en octubre.

El vicepresidente Álvaro García Linera señaló hoy que el MAS cuenta con 1,1 millones de militantes inscritos y que los resultados de las primarias obligarán al partido a tomar medidas.

La oposición rechaza las primarias -que fueron aprobadas en 2018 en el marco de la Ley de Organizaciones Políticas que obligó a los partidos a adelantar la inscripción de candidaturas, que normalmente se realizaban meses antes de los comicios- ya que para ellos pretende "legitimar" la candidatura del Presidente Evo Morales la que consideran "ilegal" ya que desconoce el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 en el que el 51,3% de los bolivianos rechazó una cuarta candidatura consecutiva del mandatario.

Sin embargo, el TSE habilitó a Evo, que el martes pasado cumplió 13 años en el poder, después de que el Tribunal Constitucional estableció el derecho a la reelección indefinida, por lo que persigue su tercera reelección y en el caso que gané, los comicios de octubre estaría en el poder hasta 2025.

"Votación simbólica"

"Estas elecciones primarias no cumplen lo básico que es la competencia. No existe ningún tipo de candidatura que compita con otra dentro de cada partido político por los plazos forzados que se dieron en la Ley de Organizaciones Políticas", sostuvo hoy el expresidente y candidato de la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, que se posiciona en las encuestas como el único opositor que podría vencer a Evo Morales en las urnas.

La oposición calificó de "innecesario" el proceso de las primarias que tuvo un costo de US$ 3,9 millones, aun cuando solo había binomios únicos, por lo que hicieron un llamado a sus militantes para no votar.

Ante la ausencia en los colegios electorales, varias plataformas ciudadanas protestaron contra la candidatura oficialista con una "votación simbólica" en algunas ciudades, en las que preguntaban a los bolivianos si estaban de acuerdo con la participación del binomio del MAS en las elecciones.

"La oposición actúo de manera inteligente en las primarias. Esto no va a tener ningún impacto en las generales porque el escenario está reflejado en las encuestas que muestran un escenario complejo para Evo Morales y el MAS. En Bolivia saben que Evo no va a ganar, pero algunos piensan que por su naturaleza autoritaria y dictatorial, Evo no cedería el mando de manera democrática", concluyó Fortun.

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