Partidos tradicionales no logran seducir a votantes mexicanos

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Andrés Manuel López Obrador saluda a sus partidarios en el cierre de su campaña en el Estadio Azteca en Ciudad de México, el miércoles.

Los candidatos presidenciales del PAN y el PRI, partidos que han dominado la escena política de las últimas décadas, figuran en segundo y tercer lugar en los sondeos.


Las elecciones del domingo en México han sido calificadas de históricas tanto por el gran número de cargos que se van a elegir -entre ellos el de Presidente, gobernadores, diputados y alcaldes- pero también porque está en juego un cambio en el mapa político que ha dominado el país durante décadas y que puede relegar a un segundo plano al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido Acción Nacional (PAN) y desmembrar al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Esto porque si los sondeos no fallan, el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia (compuesta por Morena, el Partido Encuentro Social y el Partido del Trabajo), Andrés Manuel López Obrador, será quien llegue a Los Pinos el 1 de diciembre. AMLO posee un promedio de intención de voto de 48,6%, seguido por el candidato Ricardo Anaya, de la coalición México por el Frente (compuesta por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano) con 26,7% y José Antonio Meade del PRI, con 21,2%.

Existe un consenso entre los analistas mexicanos que uno de los partidos más afectados por esta crisis es el PRI, del Presidente Enrique Peña Nieto y que se mantuvo en el poder durante 71 años, entre 1929 y 2000, cuando ganó por primera vez un representante de la oposición, Vicente Fox, del PAN.

En la actualidad, explica el sitio web República 32, el PRI gobierna en solo 13 de 32 entidades federativas y, además de la Presidencia, podrían perder en tres regiones en los comicios del domingo. El portal señala que esta tendencia no es nueva, porque en los comicios regionales de 2016, el PRI perdió control en siete estados. En esa oportunidad fue derrotado en Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Quintana Roo, Chihuahua, Nuevo León y Veracruz; estos tres últimos marcados por la corrupción de los exgobernadores.

Según los sondeos, el PRI podría perder Jalisco, Yucatán y Chiapas. Esto podría desencadenar la peor crisis electoral de su historia post 2000. Y en el Congreso la situación no es muy diferente, señala República 32, porque solo tiene el 42% de los escaños en el Senado y en la Cámara de Diputados el 40%, a diferencia de 1998, donde en la Cámara Alta tenía el 98%.

"Los partidos se encuentran en una crisis profunda, sobre todo el PRI, que va a entrar en una crisis quizás terminal. No quiero decir que vayan a perder el registro, pero creo que iniciarán un proceso del cual se va a ir desintegrando, incluso desmoronando y transfiriendo muchos de sus sectores, sindicatos, agrupaciones a Morena, se va a reconstruir en Morena", explica a La Tercera el historiador y analista José Antonio Crespo.

"La crisis se debe al desgaste por los 71 años que estuvo en el poder continuamente. La crisis de 2000 fue fuerte, pero no tanto como ahora. Se le dio la oportunidad de regresar al poder hace seis años y se comportó como si estuviera en los años 60, con plena impunidad, se excedió en la corrupción y también tuvo fallas comunicacionales como lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa. Eso generó tal rechazo, que el 80% dice que no quiere al PRI", añadió.

El PAN no ha quedado ajeno a esta crisis, lo que quedó de manifiesto cuando eligieron a su candidato presidencial. En conversación con La Tercera, el cientista político Sergio Bárcenas señaló que el PAN al intentar ser competitivo buscó una alianza con el que era el tercero de los partidos más importantes en México: el PRD. En esa alianza seleccionaron a Anaya como candidato, quien figura segundo en las encuestas. "Anaya salió de una elección interna, donde hubo mucho conflicto. De hecho, no era el mejor posicionado para competir por la Presidencia, sino que era Margarita Zavala. Pero él aprovechó su condición como presidente del partido y desde ahí impulsó su candidatura. Tiene dificultades de legitimidad interna. Muchos votantes del PRD, que son de izquierda, no vieron con buenos ojos esa alianza. Entonces, varios de ellos migraron hacia Morena", indicó.

En este sentido, muchos de los militantes del PAN se enojaron por este proceso y crearon el hashtag Rebeldes del PAN.

"Hoy, en el Partido Acción Nacional, en esta crisis del siglo XXI, lo más importante para sus 'protagonistas' es el espectáculo del poder, no el debate de los Principios de Doctrina por el que muchos lucharon desde su fundación en 1939. Eso se acabó", escribió el analista Martín Espinoza en el diario Excelsior.

En todo caso para Bárcenas, las dificultades que vive el PAN no son tan serias como las que experimenta el PRD, el antiguo partido de AMLO. Esto porque ha ido decayendo en su intención de voto y en su población gobernada. "Lo que ocurrió fue que muchos de los que estaban en el PAN van a migrar su voto hacia Morena", explicó.

En este sentido, expertos señalan que el PRD tiene una crisis de liderazgo y de membresía. Al punto que no pudo tener un candidato propio. Los analistas señalan que si bien el PRD construyó uno de los tres grandes partidos que formaron el sistema político desde 1989 ahora es una institución de alcance limitado.

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