Reapertura escolar: medidas y riesgos frente al Covid-19

Más de 1.500 millones de estudiantes estaban sin clases en julio, según datos de la ONU, en más de 160 países. El organismo hizo entonces un llamado a la reapertura de las escuelas para evitar una “catástrofe generacional”. Ante este desafío, cada país ha planeado sus propias fórmulas para reabrir las escuelas al tiempo que se lucha contra la pandemia, sin embargo, no todas las reaperturas han sido exitosas. Se trata de un dilema que genera una fuerte presión para los gobiernos que intentan comenzar la nueva normalidad, pero tanto los apoderados como los profesores no están seguros de que el tiempo y las medidas sean las correctas.

Estados Unidos intenta encontrar el equilibrio. La mayoría de los estados ha decidido volver a clases para el otoño boreal en septiembre, y otros como Georgia, Tennessee, Mississippi, Utah e Indiana ya dieron la bienvenida a sus estudiantes, principalmente en áreas rurales y suburbanas. Sin embargo, los casos de Covid-19 brotaron de inmediato en el Distrito Escolar del Condado de Cherokee, en Georgia, lo que terminó por confinar a 1.200 personas. Fotos que se viralizaron en redes sociales, mostraban a las escuelas de este distrito con sus pasillos llenos de gente sin cumplir la distancia social. Una de estas escuelas incluso decidió seguir con clases online por el resto de agosto.

De acuerdo con el plan de reapertura del distrito, se requería que el personal use mascarillas, pero no los estudiantes. También se requería que los profesores completaran autoevaluaciones y controles de temperatura.

Nueva York se prepara para ser el único de los 10 distritos escolares más grandes del país en abrir escuelas para el comienzo del año escolar 2020-21, el 10 de septiembre. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, lanzó un plan híbrido para la reapertura, pero no tomará decisiones finales hasta fin de mes. Según su plan, los estudiantes que quieran estar en la escuela irían algunas veces a la semana y aprenderían desde casa los otros días. Sin embargo, no se han dado a conocer mayores detalles, y el alcalde se enfrenta al enojo de apoderados y profesores.

Un estricto protocolo sanitario para el regreso a clases anunció el gobierno francés para la reapertura nacional del 11 de mayo, que contemplaba la vuelta voluntaria a clases. El protocolo incluía señalizaciones en el suelo, distanciamiento de cuatro metros cuadrados por alumno, desinfección de salas, turnos diferenciados para asistir a clases y la prohibición de usar los juegos en el patio.

Pero a tan solo semanas del inicio del nuevo año escolar el 1 de septiembre, el Ministerio de Educación difundió un nuevo protocolo sanitario mucho más flexible. Según el texto, las mascarillas serían obligatorias para los alumnos mayores de 11 años, que deberán usarla “en los espacios cerrados y exteriores durante sus desplazamientos, así como en clases cuando la distancia de un metro no puede garantizarse”. Pero este jueves, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, dio un giro ante la insistencia de los sindicatos de profesores y ahora el uso de la mascarilla sería obligatorio para mayores de 11 años en todo momento dentro de las salas.

El 11 de mayo reabrieron las escuelas primarias en el área de Montreal, mientras que las escuelas secundarias dentro la ciudad recién comenzarán su reapertura en septiembre. La asistencia era voluntaria y las clases de máximo 15 alumnos. Sin embargo, dos semanas después de la reapertura se confirmó que más de 40 empleados y estudiantes dieron positivo por Covid-19, aunque el director de salud pública de la provincia aclaró que la reapertura no había causado ningún “impacto negativo significativo”.

Vancouver presentó esta semana su plan para el regreso a clases. El plan contempla un modelo híbrido de aprendizaje presencial y virtual para estudiantes de secundaria, con un tamaño de grupo de aprendizaje de 120, que es el máximo permitido en la provincia. Tendrán clases presenciales por la mañana, seguidas de “tiempo flexible” y luego aprendizaje virtual por la tarde. En cambio las escuelas primarias volverán a clases a tiempo completo.

Desde el martes pasado que los colegios en Escocia comenzaron su reapertura. Según los protocolos del gobierno, los estudiantes de primaria y secundaria no tendrán que asegurar una distancia específica en las salas de clases. Los pupitres y las sillas serán limpiadas constantemente y habrá alcohol gel al interior de las salas. La idea es crear “clases burbujas”, sin cambios de puesto, con el objetivo de limitar el número de contactos cercanos. Los estudiantes deberán permanecer junto a su clase en el patio y la cafetería. La mascarilla no es obligatoria para los profesores, pero sí deben respetar la distancia.

Alemania comenzó con un gradual regreso a clases para este nuevo año académico. Berlín inició las clases a principios de mes con la exigencia de usar mascarilla para estudiantes y profesores en los pasillos, pero no en las clases o en el patio. También se exige que se abran las ventanas después de cada clase de 45 minutos. Además, se ha recomendado que los estudiantes se mantengan en grupos que no deben mezclarse, de modo que si hay un brote, solo los afectados deberían ser puestos en cuarentena.

Otros estados del país comenzaron anteriormente la reapertura de sus escuelas, como en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde no se requirió el uso obligatorio de mascarillas. Sin embargo, el 7 de agosto dos escuelas tuvieron que ser cerradas temporalmente luego de que se detectaran nuevos casos de Covid-19.

En Río de Janeiro se prevé que se retomen las clases presenciales en la red privada de enseñanza para el 14 de septiembre y, en el caso de las escuelas y universidades públicas, para el 5 de octubre. Sin embargo, en Sao Paulo, el estado brasileño más afectado por la pandemia, el regreso presencial a la escuela, que debía ser el 8 de septiembre, se pospuso por precaución para el 7 de octubre. Según Datafolha, el 79% de los brasileños cree que las escuelas deberían permanecer cerradas.

Pero la región del Amazonas ya fue la primera de Brasil en volver a clases, el 10 de agosto. El gobierno regional invirtió casi US$ 2 millones para readaptar los colegios, con la instalación de dispensadores de alcohol gel, entre otras medidas. Los estudiantes acuden las clases en días alternados para evitar aglomeraciones y las autoridades distribuirán mascarillas reutilizables.