Relatora especial de la ONU dice que abolición del "secreto pontificio" es solo el "primer paso" y que es necesario tomar más medidas

Vaticano
Foto: Referencial | EFE

Maud de Boer-Buquicchio, relatora especial sobre la venta y la explotación sexual de niños, indicó que es "movimiento positivo" de parte de Papa, ya que "reconoce la magnitud de la crisis".


La abolición del "secreto pontificio" declarada por el Papa Francisco hace algunos días provocó muchas reacciones tanto de las víctimas, del Poder Judicial y organizaciones que buscar apoyar a las víctimas de abusos de parte de miembros del clero, y como era de esperarse Naciones Unidas también expresó su opinión al respecto.

La experta en Derechos Humanos del organismo internacional, Maud de Boer-Buquicchio, destacó la medida el jefe del Estado Vaticano pero indicó que todavía es necesario seguir avanzando par evitar que más menores sufran las consecuencias y agregó que es necesario que Roma expulse a los religiosos que comenten esto de tipo de abusos.

"Este movimiento positivo del Papa, que reconoce la magnitud de la crisis, significa que las víctimas ya no tendrán que vivir en la desesperación de que estos crímenes pasen desapercibidos e impunes", agregó la relatora especial sobre la venta y la explotación sexual de niños. 

De acuerdo a la especialista de la ONU, la decisión del sumo Pontífice es una "movimiento positivo, que reconoce la magnitud de la crisis", y que implica que las víctimas "ya no tendrán que vivir en la desesperación de que estos crímenes pasen desapercibidos e impunes". Lo que puede abrir el camino hacia la "responsabilidad civil y penal" de este tipo de delitos.

A pesar del entusiasmo, para la relatora especial esto es solo "un primer paso" y ahora el Vaticano, "debería tomar todas las medidas necesarias para garantizar investigaciones rápidas, exhaustivas y públicas que estén sujetas al escrutinio público y el enjuiciamiento de los presuntos autores, además de pedir informes obligatorios a todos los clérigos y hacer que el personal denuncie estos actos atroces".

En ese sentido añadió que la Iglesia debe aplicar una política de "tolerancia cero" contra los miembros del clero que cometen este tipo de delitos y deben ser despedidos de manera inmediata cuando cometen este tipo de delitos en alguna institución de la iglesia.

Por otro lado, aseguró que las víctimas de abuso debe tener acceso de terapia y rehabilitación con "carácter de urgencia".

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