Revelan que kurdos fueron clave en muerte del líder del Estado Islámico

El fin de semana, Donald Trump anunció la muerte del líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al Baghdadi, durante una operación estadounidense en Siria. Además, el Mandatario confirmó el martes que el vocero del grupo yihadista, que era el favorito para suceder a A Baghdadi, también fue abatido. Trump se adjudicó ambos logros con orgullo, pero no ha mencionado el rol clave que tuvieron las fuerzas kurdas en el seguimiento y muerte de quien se convirtió en el terrorista más buscado del mundo.

Cuando la búsqueda internacional de Al Baghdadi se comenzó a concentrar en una ciudad al noroeste de Siria, EE.UU. decidió pedir ayuda a sus aliados locales. Los kurdos, que se unieron a Estados Unidos hace años para luchar contra el Estado Islámico, enviaron espías a vigilar el lugar. Cuando localizaron al líder yihadista, robaron un par de calzoncillos y sacaron una muestra de sangre para hacer pruebas de ADN y comprobar que fuera él. Así lo confirmó Mazlum Abdi, comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias, en una entrevista con The New York Times.

Los exámenes confirmaron que el líder del EI estaba en ese lugar y los espías kurdos vigilaron mientras Estados Unidos planeaba la redada para atraparlo.

Pero mientras los kurdos arriesgaban sus vidas en la cacería que terminó con la muerte de Al Baghdadi, Trump decidió sacar a sus tropas del norte de Siria, dejando a los kurdos vulnerables frente a una ofensiva de Turquía y sintiéndose traicionados por EE.UU, según apunta el Times. Además, se complicó la operación de captura del líder del EI, porque los kurdos tuvieron que suspender su cooperación para defenderse.

Después de que los oficiales determinaran que Al Baghdadi podía estar en Idlib, las fuerzas kurdas enviaron espías a supervisar la casa. Así determinaron cuántas piezas tenía, quiénes estaban en ella y encontraron un túnel. Durante el ataque, Al Baghdadi escapó por el túnel junto a tres hijos y finalmente cuando se vio acorralado se hizo explotar.

A pesar de las polémicas, Trump se ha mantenido firme con su decisión de sacar a las tropas estadounidenses. "Nunca acordamos proteger a los kurdos por el resto de sus vidas", señaló el Presidente este mes, agregando que algunos soldados de Estados Unidos se quedarían en el este de Siria para "proteger el petróleo".

A pesar de sentirse traicionados, los kurdos no han cortado relaciones con Washington. Su líder, Mazloum Abdi, ha conversado por teléfono dos veces con Trump, e incluso se habla de una posible visita a Washington.

Además, los kurdos no han rechazado la sugerencia de Donald Trump de dejar a algunos combatientes en el este de Siria para proteger las instalaciones de petróleo.