"No puedo recordar semejante agitación en torno a Salisbury. Primero la nieve, ahora esto", dice con preocupación a la agencia France Presse, Henry de 66 años, un encargado de una pescadería de la ciudad. Porque la apacible localidad de la campiña inglesa se encuentra conmocionada luego que el fin de semana fuera envenenado por un agente nervioso Serguei Skripal un ex espía ruso.

Los medios británicos señalaron este miércoles que el envenenamiento podría haber comenzado en el restaurante de comida italiana Zizi, donde Skripal y su hija comieron antes de ser encontrados inconscientes por la policía. Según un testigo citado por el diario Daily Mail, Skripal comenzó a mostrarse irritado por la demora del plato que había pedido, reclamando airadamente en ruso.

Sin embargo, el testigo descartó la responsabilidad del restaurante en el envenenamiento de Skripal. "Nadie pudo entrar sin ser visto para añadir algo a su comida, la cocina está abierta. Las bebidas se hacen en el bar que está junto a la puerta. Creo que es poco probable", dijo.

Además de Zizi, varios locales comerciales permanecen cerrados y custodiados por la policía, entre ellos el pub The Mill, uno de los más populares de la ciudad.

La unidad antiterrorista de Scotland Yard lidera la investigación y un cordón policial impide el acceso a la zona peatonal aledaña al centro comercial The Maltings. Afuera, un toldo amarillo y blanco, que protege el trabajo forense, cubre el banco donde fue hallado Skripal junto a su hija.

Kelvin Inglis, vicario de la iglesia de San Tomás, aseguró a la agencia France Presse que el caso de Skripal y su hija Yulia "es la intrusión de algo horrible en la vida de una ciudad apacible".

Conocida como la "ciudad en el campo", destaca por su famosa catedral gótica medieval, terminada en 1320, y que conserva una de las pocas copias de la Carta Magna de 1215, documento que por primera vez ponía límites al poder de un rey inglés. Además, el famoso monumento prehistórico de Stonehenge se encuentra a 13 kilómetros de la ciudad.

Durante esta jornada, la policía calificó como intento de asesinato con un agente nervioso el ataque sufrido el domingo por Skripal y su hija. Además, reveló que uno de los agentes policiales que atendió a los dos afectados en el momento de los hechos también se encuentra grave. A su vez, la secretaria de Interior, Amber Rudd, presidió el comité de emergencia Cobra para analizar si Rusia está implicada o no en el caso.