Segunda ola: Europa sin cuarentenas y con menos muertes

Una pareja de ancianos con mascarillas protectoras se refleja en un cristal mientras caminan por el barrio de Usera durante un cierre parcial entre y dentro de áreas en seis distritos, en medio del brote de la enfermedad por coronavirus, en Madrid, España, 23 de septiembre. Foto: Reuters

Pese al aumento sostenido de casos en las últimas semanas, los países europeos están haciendo lo posible por evitar volver al encierro, a excepción de España, que aplicó “confinamientos selectivos”.


“Lo que estamos viviendo en estos momentos es el comienzo de la segunda ola”, admitió hace dos semanas el canciller de Austria, Sebastian Kurz. Desde entonces, muchos de los países europeos han registrado un veloz aumento en el número de contagios diarios, especialmente en España, Reino Unido y Francia, aunque el número de fallecidos en estos momentos está lejos de igualar las cifras registradas en los primeros meses de la pandemia

Con un alza de casos en la mayoría de los países y la temporada de gripe a un paso de comenzar, la Comisión Europea y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han mostrado preocupación por el continente. Según cifras de la OMS, el número de muertes en Europa aumentó en un 27% entre el 14 y el 20 de septiembre, en relación a la semana anterior, mientras que varias naciones están experimentando récord de casos diarios.

“En algunos Estados la situación es ahora incluso peor que durante el peak en marzo”, dijola comisaria de Salud, Stella Kyriakides, durante la presentación de los últimos datos del informe de evaluación de riesgos del ECDC.

“El muy esperado y necesario levantamiento de las restricciones durante el principio del verano nos ha llevado hasta lo que hemos estado advirtiendo de forma continuada”, recalcó la comisaria. Sumado a la mayor capacidad de los países de realizar tests, en agosto comenzó a aumentar de manera gradual el porcentaje de positivos, acercándose al 5%.

“Lo que vemos en muchos países es que a menudo las transmisiones se deben a reuniones privadas. Festividades, grandes encuentros familiares, bodas y el resto de situaciones que se dan con amigos y familia”, dijo Andrea Ammon, directora del ECDC.

La mayor parte de los casos detectados en la Unión Europea, según el informe, se encuentran en la población de entre 15 y 49 años. Aunque las personas de este grupo etario no suelen tener complicaciones derivadas del virus, “en las últimas cuatro semanas el 44% de los casos severos notificados se encontraban en este grupo”.

En la misma línea, la directora del ECDC pidió a las autoridades responder en tres frentes: controlar la transmisión entre niños y adultos menores de 50 años, proteger a los individuos médicamente vulnerables y a los trabajadores de la salud, especialmente aquellos que se dedican a la atención primaria. En cuanto a las medidas que deben tomar los países, la funcionaria exigió que tengan “capacidad suficiente” para realizar pruebas, que hagan un rastreo de contactos “riguroso” y que implementen “cuarentenas para aquellos que hayan estado en contacto con un positivo”.

La funcionaria se refirió también a la “fatiga Covid” que se ha extendido por el continente. “Debemos evitar llegar al punto en el que los gobiernos sientan que no les queda ya más elección que imponer confinamientos generalizados, pues será perjudicial para nuestra salud mental, nuestras economías, la educación y bienestar de nuestros hijos y para nuestros trabajos y vidas cotidianas”, dijo Ammon.

Es precisamente lo que han estado evitando las autoridades europeas. España es el único país de la región que volvió a aplicar “cuarentenas selectivas” en algunos barrios de Madrid, que aunque no se plantean como un confinamiento general como el aplicado en marzo, sí ha requerido la declaración del estado de alarma. Las cerca de 850 mil personas de las zonas con confinamientos puntuales pueden salir de sus casas por razones de primera necesidad, como ir a trabajar, ir al médico, o llevar a los niños al colegio.

Residentes de áreas de movilidad restringida en Madrid debido al brote de coronavirus se reúnen durante una protesta para exigir más recursos para el sistema de salud pública y contra la desigualdad social en el barrio sureño de Vallecas, Madrid, España, el jueves 24 de septiembre de 2020. Foto: AP

Los países vecinos, en conjunto o por separado, están haciendo todo lo posible por no tener que llegar a ese extremo nuevamente.

Más restricciones

El gobierno de Portugal aprobó este jueves prorrogar hasta el 14 de octubre el estado de contingencia nacional, que implica una serie de restricciones destinadas a frenar el avance del virus. En Italia, que también ha mostrado un aumento sostenido de casos nuevos (1.800 en las últimas 24 horas), varias autoridades locales han optado por hacer obligatorio el uso de la mascarilla al salir de casa.

Stefan Lofven, primer ministro sueco, advirtió este jueves que el aumento de casos nuevos en Suecia también es preocupante. El país escandinavo, que se había caracterizado al inicio de la pandemia por su relajada estrategia para controlar el virus, ve con preocupación la situación del Covid-19 en la región. Así, el primer ministro hizo un llamado a los suecos a que se adhieran a las pautas de distanciamiento social y buena higiene, agregando que el gobierno está listo para introducir nuevas medidas si fuera necesario.

Reino Unido -que este jueves registró más de 6.600 nuevos casos, su peor cifra desde el inicio de la pandemia- también lanzó una nueva ofensiva contra el virus. El primer ministro Boris Johnson presentó el martes un conjunto de nuevas medidas para Inglaterra, que incluyen la restricción del horario de pubs y restaurantes (cierre a las 22.00), la modificación de la “regla de los seis” -que prohibía las reuniones de más de seis personas en interiores o exteriores- para reducir los matrimonios a 15 y los funerales a 30, mientras que el límite de seis personas se extendió para todos los deportes de equipo para adultos. También se anuló la presencia de espectadores en eventos deportivos y se dobló la multa para aquellas personas que incumplan el uso de mascarilla, que será obligatoria para conductores de taxis, empleados de hotelería y personal de comercios.

Gente bebe en las mesas exteriores de un bar en Soho, en el centro de Londres, el 24 de septiembre de 2020, el primer día del nuevo horario de cierre anticipado para pubs y bares en Inglaterra y Gales. Foto: AFP

Además, el premier británico hizo un llamado a utilizar el teletrabajo siempre que sea posible, y advirtió que tomaría decisiones más “drásticas” si no se logra reducir la tasa de reproducción del virus. Las autoridades de Irlanda del Norte, Gales y Escocia, están considerando aplicar medidas similares.

Un día después del anuncio de Johnson, Francia -que superó por primera vez los 16 mil casos diarios- también informó de nuevas restricciones. Los bares y restaurantes de la ciudad portuaria de Marsella cerrarán, mientras que en París, los bares podrán abrir hasta las 22.00 y se prohibirán las reuniones de más de 10 personas en espacios públicos.

En Alemania, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, llamó a la ciudadanía a hacer un mayor uso de la aplicación de seguimiento de casos con la llegada del invierno. La app -que informa a sus usuarios si han estado en contacto con otro usuario que haya dado positivo- ha tenido cerca de 18 millones de descargas, más que ninguna otra en Europa.

“Va a ser más duro. En octubre, en noviembre, se verá una mortalidad más elevada”, advirtió el director para Europa de la OMS, Hans Kluge.

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