Theresa May intenta sortear la negativa del presidente del Parlamento en nueva crisis del Brexit

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Theresa May durante su intervención en el Parlamento. EFE

Después de dos años y medio de negociaciones, la salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue siendo incierta. Entre los posibles desenlaces, se barajan un retraso largo, una salida con el acuerdo negociado por May con Bruselas -ya derrotado dos veces en el Parlamento-, una salida desordenada con posibles perjuicios económicos, o incluso otro referéndum sobre el Brexit.


Tras complicarse el plan para el Brexit de la primera ministra Theresa May, su Gobierno buscaba el martes una fórmula para sortear la decisión del presidente del Parlamento británico, que exigió cambios en el acuerdo de divorcio antes de someterlo a una tercera votación.

Después de dos años y medio de negociaciones, la salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue siendo incierta. Entre los posibles desenlaces, se barajan un retraso largo, una salida con el acuerdo negociado por May con Bruselas -ya derrotado dos veces en el Parlamento-, una salida desordenada con posibles perjuicios económicos, o incluso otro referéndum sobre el Brexit.

El presidente del Parlamento, John Bercow, propinó un golpe al Gobierno el lunes al dictaminar que no podría someterse el mismo acuerdo del Brexit a otra votación en la Cámara baja a menos que fuera sustancialmente diferente a los que ya fueron derrotados el 15 de enero y el 12 de marzo.

El secretario del Brexit, Steve Barclay, dijo que la decisión significa que es más improbable que se vote esta semana el acuerdo de May, pero dijo que los ministros están estudiando una forma de salir del callejón sin salida e indicó que el gobierno aún planea que se realice una tercera votación sobre el acuerdo de May.

"Es un momento de crisis para nuestro país", dijo Barclay. "Creo que la decisión del presidente del Parlamento ha elevado el listón y creo que eso hace que sea más improbable que la votación sea esta semana".

"Siempre dijimos que para pedir una tercera votación tendríamos que observar un cambio de los diputados en términos de apoyos. Creo que todavía es el caso", añadió.

Está previsto que May acuda el jueves a una cumbre de la UE en Bruselas, en la que solicitará un retraso a la fecha prevista para el Brexit, que es el 29 de marzo, mientras el gobierno británico intenta encontrar una manera de abandonar la Unión Europea después de 46 años de pertenencia.

Los líderes de la UE podrían abstenerse de tomar una decisión final en esa cumbre sobre cualquier demora en el Brexit, dependiendo de lo que les pida exactamente May, según diplomáticos de alto rango en el bloque.

"Ahora parece que tenemos que esperar hasta la semana después de la reunión del Consejo (Europeo) para averiguar qué pasa", dijo un diplomático.

Bercow dijo que su decisión, basada en una convención que data de 1604, no debería considerarse su última palabra y que el gobierno podía presentar una nueva propuesta que no fuera la misma que la que ya se había votado.

Como May debe ahora condimentar cualquier acuerdo que presente con innovaciones legales y de procedimiento, el fallo de Bercow significa que es probable que tenga solo una oportunidad más para someter el acuerdo a votación.

Barclay, quien la semana pasada dijo que Reino Unido no debería temer una salida sin acuerdo, indicó que el gobierno contemplaba diferentes opciones.

"El mismo presidente del Parlamento ha señalado las posibles soluciones, él mismo ha dicho en dictámenes anteriores que no deberíamos estar obligados por los precedentes", dijo Barclay. "Puede tratarse de la misma moción pero con circunstancias diferentes". (Editado en español por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)

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