Alto Biobío: los pehuenches se organizan para enfrentar la pandemia

Este es uno de los controles sanitarios informales que montaron los residentes.

La comuna registra una de las tasas de incidencia más altas de la región. Hay tensión en la zona y la Seremi reforzó medidas.


El 21 de mayo reciente, todos los esfuerzos que había realizado la comunidad pehuenche de Alto Biobío para evitar que el Covid-19 llegara a sus tierras se derrumbaron. Ese día, la Seremi de Salud del Biobío confirmó el primer contagiado. A la fecha, los casos ya suman 45 y la pequeña comuna, de 6.700 habitantes, ahora presenta una de las mayores tasas de incidencia a nivel regional (250,9 positivos por 100 mil habitantes).

Frente al aumento de los casos, el 25 de mayo la Seremi de Salud del Biobío decretó la instalación de un control sanitario con presencia de personal militar, a fin de evitar el ingreso de turistas, personas yendo a sus segundos hogares, turistas o quienes sean de sectores en cuarentena.

“Acá se vive en comunidad, por lo que el contacto y cercanía con la familia y vecinos es cotidiano. Hay harto adulto mayor y enfermo crónico”, cuenta Rogelio Gallina, dirigente de la comunidad Pitril. Y añade que “para evitar que esto pasara realizamos hasta cabalgatas, para controlar a quienes ingresaban a la comuna, e instalamos letreros para alertar a los no residentes, pero no hubo caso”.

Tierra ancestral

El censo del 2017 señala que el 91,7% de los habitantes de Alto Biobío se identifican como pehuenches. Por otro lado, se considera como una comuna con importantes grados de vulnerabilidad y aislamiento, una situación que podría empeorar, según precisó Cristián Riquelme, director regional de la Fundación Superación de la Pobreza: “Las personas viven cotidianamente bajo profundas desigualdades; hablamos de un territorio que por años ha exhibido las mayores tasas de pobreza a nivel país”.

La comuna está distribuida, fundamentalmente, en 13 comunidades, las cuales cuentan con una posta como centro neurálgico de salud. El Cesfam más cercano está en Ralco, capital comunal.

En Callaqui, una comunidad ubicada al sur de Alto Biobío, Fidela Treca está contagiada de Covid-19 junto a sus hijos de ocho, 15 y 20 años, y su nieta de tres. Se habrían infectado a través de un trabajador de una empresa agrícola. “Nos alertamos cuando supimos del primer contagiado. Fuimos al Cesfam de Ralco y a los dos días nos avisaron que éramos positivos”, cuenta.

Fidela se encuentra junto a su hijo de 15 años en el Hogar Madre Campesina, de Santa Bárbara, que fue habilitado como residencia sanitaria. Su padre, de 78 años, permanece hospitalizado en Los Ángeles. “Acá llevamos tres días y el resto de mi familia, entre hermanos e hijos, están batallando en sus casas con el virus”.

El alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, señaló que los principales brotes están en las comunidades de Callaqui, Trapa Trapa y Butalelbun. “Necesitamos que puedan llevar a residencias sanitarias a los contagiados, para que no se enfermen otras familias, porque es difícil que hagan cuarentena en sus casas, además de que por las distancias nadie los fiscaliza”.

La Seremi de Salud informó que tras conocer los casos “se ha desarrollado una amplia línea de acciones tendientes a evitar el aumento de los contagios, enfocándose en el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y en el control del acceso a la comuna”.

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