Así opera la nueva cadena en los robos de autos en Santiago

robo autos
Foto: Archivo

Fiscalía Sur detectó el círculo que funciona tras estos delitos. Son siete etapas, que incluyen el pago a bandas de menores, conductores especiales, escondites y blanqueo.


Fue en diciembre de 1971 cuando se tomó la decisión en Carabineros de investigar un nuevo fenómeno: el robo de autos. Pocos se explicaban cómo se podía llegar a robar un vehículo, no había seguros de respaldo, ni menos la posibilidad de "clonarlo" para después venderlo. Era una total extrañeza. Pero 47 años después, el fenómeno dejó de ser inédito y sus nombres han cambiado: ahora se habla de "portonazos", cuyo "rey" fue condenado a cadena perpetua calificada hace pocos días y las bandas "especialistas" para cometer estos ilícitos han "industrializado" la cadena del delito desde su inicio hasta el fin.

Entre 1971 y el año 2018, la especialización de los delincuentes ha ido a la par con la de Carabineros: se creó la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), nació el Ministerio Público, y nueva tendencia se estudió a cabalidad.

Mientras eso pasaba, el ladrón de autos, como se conocía, se organizó y creó su propio negocio. Es más, en la línea de los nuevos tiempos estos grupos se profesionalizaron e incluso externalizaron este "servicio".

Así lo detectó el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Sur, quienes desde el año 2017 detectaron este fenómeno y lo dividieron en siete etapas (ver infografía)

La primera etapa de esta "externalización de servicios" de las bandas criminales consiste en idear el plan, luego buscan a un grupo de menores que perpetre el robo, a cambio de un pago en efectivo; estos contratan a un "conductor" para que maneje el vehículo sustraído y lo entregue intacto; enseguida, los ideólogos del atraco esconden el auto en un taller; allí, se le cambia el número de serie, se inscribe en el Registro Civil y, finalmente, se saca del país.

El jefe de la Unidad de Focos Investigativos de la Fiscalía Sur, Patricio Rosas, cuenta que "hemos detectado la evolución de la conformación de las bandas. Ya no está tan arraigado eso de los clanes familiares o vínculos de amistad. Ahora se avanzó hacia un modelo más flexible, más dinámico, donde podemos observar una externalización de servicios, a partir del desprendimiento de distintas funciones. Estos grupos ahora idean el plan y pagan para que alguien lo operativice".

Uno de los grupos que aplicaron este "nuevo modelo" es una banda de nueve integrantes, oriunda de La Pintana. Según explicó el fiscal Rosas, esta organización robaba autos por encargo y pedían modelos similares a los utilizados por los policías que son escoltas de autoridades. Así lo hicieron el año pasado, cuando estaban "blanqueando" el vehículo, es decir, cambiando números de serie para exportarlo, fueron detenidos.

El jefe del la SEBV, comandante Álex Chaván, explicó que existen casos donde menores de 13 años conforman bandas dedicadas para llevar a cabo el robo, mandatados por terceros más experimentados.

"El delincuente más entendido tiene conocimientos más amplios en materia vehicular, se puede abastecer de vehículos por medio del delincuente juvenil, a quien se pagan sumas bajas por los vehículos robados que comienzan desde los $ 300 mil y no superan el millón de pesos", explicó Chaván.

Una de las bandas que funcionaba bajo la modalidad del pago por robo es el grupo "del guatón César". Esta organización estaba compuesta por cinco menores de edad y un adulto, quienes luego de realizar el robo se grababan huyendo en el auto para luego subirlo a sus redes sociales.

Esta banda de asaltantes habría protagonizado más de 20 portonazos en las comunas de San Miguel, Santiago, Ñuñoa y Providencia, en todo el 2017.

Blanqueamiento y salida

Una vez obtenido el vehículo por una banda especializada, y entregado a los líderes del plan, en el taller se encargan de buscar las patentes de un auto no encargado por robo, de similares características al afectado, y se falsifica toda la documentación con la finalidad de "blanquear" el vehículo robado.

Según explicaron desde la fiscalía y Carabineros, allí se recrea un auto "gemelo", pues comienzan a transitar dos vehículos con las mismas características en el parque nacional. Finalmente, explicó el fiscal Rosas, el vehículo se inscribe en el Registro Civil y se saca del país con el nombre del propietario de las placas patentes sustraídas.

El comandante Chaván explicó, además, que estos vehículos "son traspasados de forma ilegal a países vecinos, siendo el principal interés Bolivia, debido a la facilidad de las condiciones geográficas de frontera, pasos no habilitados y el intercambio de estos vehículos por droga, especialmente cocaína".

En marzo de este año, el SEBV detuvo a una banda que ideaba estos atracos para luego vender los autos al extranjero. En un taller ubicado en la comuna de La Granja se encontraron cinco camionetas robadas (avaluadas por un total de $ 80 millones) que tenían patentes "blanqueadas", y estaban listas para salir por el norte. Fueron detenidas cinco personas.

El fiscal Patricio Rosas explicó que "la idea es ir más allá de detener al ladrón de vehículos. La idea es fijar el enfoque en entender lo que existe en este mercado delictual".

En 2017, la Fiscalía Sur recuperó 3.400 autos robados, y en lo que va de este año 1.700 vehículos sustraídos, 600 más que el mismo periodo del año pasado.

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