Este jueves, la Universidad de Concepción cumplió 101 años de historia. Pero la celebración ha sido a la distancia, al igual como se han desarrollado sus clases en este tiempo, por la pandemia que azota al planeta. En esta entrevista, el rector Carlos Saavedra cuenta cómo el coronavirus cambió de golpe la forma de hacer docencia, a través de la educación online, que llegó para quedarse, y vaticina que este será una de las transformaciones más importantes en la educación superior.

¿Cómo ha impactado la pandemia a su universidad?

El sistema de educación superior ha sido tensionado por esta secuencia de crisis social y sanitaria, y hoy el sistema se ha visto en la necesidad de generar una oferta masiva en plataformas online. En nuestro caso, tenemos más de 5.100 asignaturas en línea para estudiantes de pregrado. Hicimos una migración masiva y acelerada, con adecuaciones en las asignaturas, para priorizar por ahora las actividades teóricas.

¿Qué ayudas han entregado a los estudiantes y a la comunidad?

Simultáneamente, hemos hecho todos los esfuerzos por dar la mayor respuesta a las necesidades de los estudiantes, en conectividad de internet y equipamientos. Hemos entregado más de 3.700 becas de conectividad y 700 computadores, y sumaremos 500 más. Pero, además, en esta pandemia la universidad ha cumplido un rol significativo. Tenemos 38 iniciativas en las que estamos trabajando, desde el desarrollo de ventiladores mecánicos hasta plataformas. La universidad ha mostrado su rol emblemático y su sello de excelencia con la ciudadanía en tiempos de crisis sanitarias.

Un proyecto de ley busca reabrir la postulación a los beneficios estudiantiles. ¿Está de acuerdo?

Esa es una solución posible. Se había indicado que, dado que este año no se ocupó toda la oferta de vacantes de las universidades, podría haber recursos para cubrir a estudiantes que requieran apoyo de financiamiento estatal. Pero se requiere el compromiso de Ministerio de Educación. El sistema de postulación estuvo abierto hasta fines de marzo, hay cerca de 9 mil estudiantes postulando y otros que están en apelación, y junto a ese proceso, se podría incluir a los estudiantes cuya situación socioeconómica se ha visto afectada por la pandemia.

¿Se han ido estudiantes de la universidad? ¿Ha aumentado la morosidad?

Afortunadamente, completamos toda la matrícula prevista para pregrado, pero estamos atentos a la entrega de apoyos a estudiantes, en especial aquellos que vieron mermados sus ingresos familiares. La morosidad se mantiene dentro del rango tradicional, con un aumento leve.

¿Cómo esta crisis cambió la forma de hacer docencia?

Este año, teníamos previsto desarrollar un conjunto de asignaturas en forma no presencial, de forma exploratoria, con un proyecto que tenemos con el Mineduc. Pero esta crisis nos lleva a repensar la oferta académica, que se verá modificada por el uso de estos sistemas a distancia. Cambiarán las formas de relacionarse con los estudiantes y las formas de trabajo en la institución, porque hemos visto que es posible mantener las actividades incorporando estas plataformas.

Cuando esta crisis termine, ¿qué tanto habrán cambiado las universidades?

Es posible que las mallas curriculares deban adaptarse a estas competencias, el uso de tecnologías nos entregará señales de hacia dónde orientar los cambios. Probablemente en 2021 mantendremos la oferta de asignaturas en línea, pero también es relevante que los profesores hayan logrado adaptarse a estos mecanismos. Tenemos por ahora altos niveles de asistencia a clases; en algunos casos, son mayores que las clases presenciales. En los próximos tiempos, evaluaremos esto como uno de los cambios más trascendentales en la historia de las universidades a nivel mundial. Esta migración en tan corto plazo, a escala global, probablemente sea la transformación más grande en la educación superior.