Ayer venció el plazo que decretó el Ministerio de Salud para que las clínicas duplicaran su capacidad de camas UCI. La meta se logró, incluso días antes, tras la incorporación de casi 700 nuevos cupos para hospitalizar a pacientes de alta complejidad. Pero en el sistema privado advierten que se ha llegado a un punto crítico: tanto la falta de infraestructura, equipos como de personal asistencial, dificultan seguir ampliando la red privada.

El director médico de la Clínica Indisa, Rodrigo Castillo, relata que el recinto, paulatinamente, logró elevar de 32 a 106 las camas UCI. “La última vez teníamos 96 y logramos crecer en 10 más. Esto es bastante difícil y fue un gran desafío”, dice, destacando que, pese a los esfuerzos desplegados, la ampliación no es infinita. “Estamos llegando a un límite y el próximo paso tendría que ser dado por instrucciones del Minsal, acompañado de los recursos necesarios, porque nosotros ya no los tenemos. Estamos en un momento muy complejo”, afirma.

El directivo dice que el 5,5% del personal está contagiado y en cuarentena. Por lo mismo, han incorporado en las UCI a médicos de distintas especialidades, capacitado a enfermeras e, incluso, se ha recurrido a internos de Medicina. “Nosotros ya no tenemos más personas, tenemos a todo el mundo trabajando”, agrega.

Una situación similar vive Clínica Las Condes, donde recalcan que no existe espacio físico ni recursos humanos para abrir nuevos cupos, en caso de requerirse. El recinto pasó de 22 cupos intensivos iniciales a un total de 64. “La semana pasada fuimos visitados por la Superintendencia de Salud y pudieron verificar en terreno que no tenemos más espacio físico para poder habilitar más camas críticas, además de no contar con el personal adicional que se requiere”, detallaron desde el recinto.

En Clínica Universidad de los Andes, el director médico, Marcelo Somarriva, destacó que sus camas de alta complejidad pasaron de 14 a 52 en los últimos días. Y que, “si bien se nos consultó la posibilidad de extremar aún más nuestra capacidad, es muy difícil poder aumentar por todo lo que se necesita de apoyo logístico”.

Aumento de la demanda

A propósito de la sostenida saturación en la red integrada producto del Covid-19, la duplicación de capacidad concretada por las clínicas podría no ser suficiente frente a semanas que se prevén complejas, al menos, hasta fines de julio.

De momento, y aunque la obligación legal ya finalizó, el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, mandatado para fiscalizar la expansión del sistema privado, sigue coordinando la red “hasta que lo estime conveniente el ministro (Enrique) Paris”.

Y es en ese contexto que, aunque a un ritmo menor, Castillo adelanta que durante esta semana han proyectado “un (nuevo) crecimiento asociado de todo el sector privado de la Región Metropolitana, cercano a las 60 camas más. Deberíamos crecer entre 60 y 100 camas más”. Pero Castillo precisa que los recursos están agotándose. “La gran limitante son los respiradores, que no ha sido el problema hasta ahora, y la parte de recursos humanos un poco más especializada y capacitada. Esa sí es la ‘piedra de tope’”, explica.

Así, Castillo agrega que algunos conglomerados de clínicas que tienen la capacidad han comenzado a reubicar personal de regiones hacia la Región Metropolitana, aunque estos esfuerzos también son finitos: “Después de este aumento, probablemente el crecimiento va a ser a una velocidad menor, por este motivo”.

El panorama también preocupa en la Asociación de Clínicas de Chile. Allí recalcan que sus afiliados “han prácticamente triplicado” su capacidad, avanzando más allá de lo exigido por la autoridad.

Es por eso que Alfredo Schönherr, presidente de la entidad advierte que “en este contexto, y estando exigidos al límite y con la gran limitante de los recursos humanos que se requieren, la capacidad responsable de crecimiento adicional a lo ya realizado, es muy marginal”.

Según los cálculos que se manejan en el gremio, un aumento de 60 a 100 camas significaría una o dos camas más por recinto privado, a lo largo del país, considerando que son 60 clínicas. Y en el caso de ser exclusivamente en la Región Metropolitana, como señala Luis Castillo, el número pone mayor presión a los prestadores capitalinos.

En ese escenario, los centros privados avizoran un “último esfuerzo”. “En una situación de colapso total del sistema, se podrá siempre hacer un esfuerzo mayor”, dice Somarriva.

Su par de clínica Indisa, coincide “en la instancia en que estamos, es obligación y una responsabilidad de todos los actores intentar hacerlo (generar nuevos cupos), pero con apoyo de recursos, personas y equipos. Nosotros estamos muy a tope. Tenemos ocupación completa de la clínica, nos da para ir sacando a los pacientes y los que van llegando; las camas están siempre llenas. Pero con más recursos, podría lograrse una respuesta más impresionante que lo que ya se hizo”.

Nuevos contagios

Según reportó ayer el subsecretario Arturo Zúñiga, en las últimas 24 horas se registraron 5.143 casos nuevos de coronavirus, de los cuales 4.660 presentan síntomas. Con esos números, el país se acerca a los 180 mil contagios desde el inicio de la pandemia, registrando ayer 179.436.

Además, se informaron 39 decesos -siguiendo la metodología de inscripción en el Registro Civil- lo que totaliza 3.362 fallecidos.