A seis meses de que Metro cerrara la estación Baquedano, debido al estallido social de octubre, el recinto abrió este lunes por primera vez sus puertas en superficie para que ingresaran pasajeros. En esta primera jornada, la afluencia de pasajeros fue de 15.091 personas (hasta las 16 horas), informó el Ministerio de Transportes.

En los accesos -ubicados frente al Teatro de la U. de Chile- se podían apreciar grandes portones de fierro, como nueva medida de seguridad. También se dispusieron gruesas puertas en la zona de ingreso a los andenes, como refuerzo. Pese a ello, el acceso principal a la estación se mantiene sin funcionar, con gran cantidad de escombros y grafitis.

El comercio también ha comenzado a abrir en las últimas semanas, debido a que han cesado las manifestaciones. Francisca Fernández, dueña del Restaurante Blasco, señala que el funcionamiento de la estación “le sirve mucho a los trabajadores, a los vecinos y en especial a los comerciantes, pues tenemos la esperanza de que esto nos ayude a activar nuestros negocios, los que tuvieron una brusca baja en sus ventas” tras la crisis. La microempresaria añade que los locatarios ven con buenos ojos los otros mejoramientos en el entorno realizados por las municipalidades de Providencia y Santiago que reinstalaron nuevos semáforos, iluminación, demarcación , limpieza de las calles y los monumentos.

Carlos Yáñez, vecino del sector, coincide en que los residentes “necesitaban el metro directamente, pues durante varios meses, las personas que vienen a trabajar acá tenían que bajarse y caminar, sin poder usar la estación. Es muy injusto que todo se vea interrumpido”.

Ariel López, investigador del Núcleo de Movilidades y Territorios, sostiene que era necesaria abrir la estación porque “tener las salidas bloqueadas es peligroso para la operación y pone en riesgo a los usuarios en caso de emergencia”.